No sé qué es más difícil, si comenzar o terminar, si recordar u olvidar, si hablar o callar. Y mientras espero en silencio todo lo demás parece cambiar. Los vacíos son más grandes cuando fueron llenados. Si dormir o soñar,  si morir o matar, no sé qué es más difícil, si comenzar o terminar.

Para algunos, conocer es recordar lo que el alma sabía cuando habitaba en el mundo inteligible de las ideas, antes de caer al mundo sensible y quedar encerrada en el cuerpo. Otros, encuentran en la reminiscencia la función que permite recordar pensando o relatando hechos, actos o vivencias del pasado.


Reminiscencias

Toda elección implica un abandono. El sentido que siguen nuestros pies al caminar nos lleva más lejos de todas las demás direcciones. Y sin embargo, se mueve.

Disposición especial de facilitaciones que hacen que una determinada vía sea seguida con preferencia a otra. Tal funcionamiento de la memoria podría relacionarse con lo que se llama memoria en la teoría de las máquinas cibernéticas, construidas según el principio de oposiciones binarias, de igual modo que el aparato neurónico se caracteriza por bifurcaciones sucesivas.


Huella mnémica

Ahora no me reconozco. Es difícil saber si de verdad he cambiado. Quizá sea yo el último recuerdo de mi vida. Con la mirada perdida. Tal vez la encontraré en la tuya. Buscando una estrella. Sólo espero que no sea fugaz. Desde el final hacia un nuevo principio. Demasiados comienzos por hoy. La voz silente que recuerda a cada instante que hubo un pasado mejor. Ni el espacio ni el tiempo pueden cambiar nada. No este espacio. No este tiempo.

"No hay como la poesía para permitir la interpretación y es en esto que yo ya no llego en mi técnica a que se sostenga, no soy lo bastante poasta, no soy poasta suficiente".
J. Lacan
—astra: Sufijo apreciativo que forma nombres a partir de nombres y que aporta un valor despectivo.


Poastra

La vida está repleta de errores. Los hay de todos los tamaños; insignificantes que apenas son reconocibles o que por su continuo uso llegan a formar parte de la forma de vida. Otros enormes. Tan grandes que se convierten en estigmas, en pesadas losas que hay que cargar por toda la vida a menos que, cual Pípila, logremos romperlas en una batalla épica contra nosotros mismos. Pero hay una especie de error en específico que, aunque de apariencia tranquila e inofensiva, resulta el más cruel y despiadado de todos: la inacción por miedo a equivocarse.

Término latino utilizado en retórica para designar una falta cometida por inadvertencia, sea hablando (lapsus linguae) o escribiendo (lapsus calami), que consiste en reemplazar por otra palabra la que uno quería decir.


Lapsus

La vida es un viaje. Es imposible predecir con exactitud siquiera cual será nuestro lugar en el espacio el día de mañana. Y de tanto movimiento y tanta vorágine de luces y sonidos y personas y sentimientos, de repente, dejamos de asombrarnos. Dejamos de prestar atención a esos pequeños detalles impresionantes, esos momentos irrepetibles, esas partículas de vida que están en todo momento a nuestro alrededor. Y es precisamente ahí cuando comenzamos a observar los semáforos en rojo, a escuchar el timbre del autobús, a perder la guerra.

El desplazamiento, por medio de un deslizamiento asociativo, transforma los elementos primordiales de un contenido latente en detalles secundarios de un contenido manifiesto.


Desplazamiento

Es una utopía pensar en la posibilidad de encontrarse a la misma persona dos veces. El tiempo siempre hace sus estragos y tras cada experiencia, tras cada respiración, hay un cambio. Un ser en constante reconfiguración que siempre nos muestra un rostro nuevo. En ocasiones, las menos, es grato saber que los cambios mutuos permiten un nuevo tipo de comunicación, un proceso de redescubrirse y reconocerse como la primera vez. Sin embargo, la mayor parte del tiempo llegamos a tener la extraña sensación de que alguien ha usurpado el cuerpo que tenemos en frente. Hubo un punto de ruptura en algún momento donde lo que antes nos generaba empatía ahora pareciera ser una conversación entre dos personas de diferentes mundos. Donde resulta difícil aceptar que estamos ante un desconocido. Y todo esto sin poder hacer nada al respecto. Sin haberse despedido antes.

Sentimiento de malestar, terror o extrañeza ante un ser o un objeto sin embargo antes familiar.


Lo ominoso

No es fácil opinar. Al menos no en mundo que se alimenta de prejuicios y donde es difícil distinguir la delgada línea entre lo que pensamos por nosotros mismos y lo que es sólo un reflejo de lo que piensan los demás, ya sea por imitación, convenio social, convencimiento u ósmosis. Para llegar a poder ver las situaciones un poco más claras surge la necesidad de abstraerse de sí mismos, de nuestras verdades, nuestras creencias, nuestras raíces. Dejar de ser para poder ser.

El comienzo de la subjetivación está en el "yo no soy" informulable pero sin embargo designable como "des-ser". Instaura la subjetividad pero como destituida, dividida por el objeto rechazado. A raíz de este rechazo, el sujeto no puede igualarse a sí mismo más que a nivel del no-todo, del no-todo saber, de la impotencia de saber.


Désêtre

De niño me contaron una historia sobre cómo engañaron a nuestros antepasados prehispánicos cambiándoles oro por espejitos. Era una historia irónica, absurda, incluso podría ser un chiste. Lo curioso del caso es que aun así es una historia vigente. Sólo que en este momento los espejitos se transformaron en oro (o plata o cobre o papel, lo que alcance), y el oro en nuestro tiempo, nuestra vida. El consumismo ha logrado que cada vez resulte menos importante el encontrar nuestra razón para estar en este mundo, y los espejitos se tornan espejismos, que se desvanecen al llegar a ellos, que al difuminarse nos obligan a perseguir un nuevo oasis ficticio.

Es el lugar donde se sitúan las fabricaciones de la ciencia denominadas "letosas", las cuales tienen como finalidad ser causa de deseo.


Aletósfera

Hay quienes dicen que los ojos son la ventana del alma. Tras una delgada cortina de piel se esconden los secretos más profundos de una persona, sus temores y anhelos, sus sueños y sus intenciones. Es fácil dejarnos engañar por palabras bonitas, por promesas que nunca llegarán, pero es imposible contener una lágrima para siempre. La mirada es voz y oídos, y por ende vale la pena aprender a dialogar con ella. Al final, incluso en la lejanía, hay miradas que nos siguen hablando.

El objeto a no es un objeto del mundo. No representable como tal, no puede ser identificado sino bajo la forma de "esquirlas" parciales del cuerpo, reducibles a cuatro: el objeto de la succión, el objeto de la excreción, la voz y la mirada. Posee tres cualidades: no especular, parcial y pulsional.


Objeto a

Hay cosas que no tenemos opción de elegir, pero de ellas, sin duda alguna, la que más nos cuesta trabajo darnos cuenta de la increíble casualidad, designio divino, milagro o azar con la que se formó es el hogar donde nacimos, nuestra familia. Todo es cuestión de tiempo; el segundo exacto en que dos personas se miraron a los ojos por primera vez; el preciso momento donde eligieron que querían pasar sus días juntos, o en su defecto, el ímpetu por experimentar nuevas cosas, que al caso resulta lo mismo; el instante justo en el que de millones de pequeñas vidas una toma la delantera; los largos meses en el que se despiertan uno a uno los sentidos y comenzamos a crear nuestros primeros prejuicios, nuestros primeros gustos y nuestras primeras emociones; los años que puede haber de diferencia entre los dos pasos anteriores, marcando incluso generaciones de diferencia; el número de veces que se repita el proceso completo, por dos, por tres, por ocho, según la economía y nuestra fe o desconocimiento en el futuro dicte; los lustros que por vivir bajo el mismo techo y entre los mismos muros obligan el vínculo, pudiendo pasar de la euforia a la indiferencia e incluso al odio; las despedidas, las partidas, los regresos, la multiplicación de los panes y el milagro de irse uno y regresar tres; el día de la epifanía, donde te das cuenta que ya no existe ninguna obligación, ninguna pared, ningún mandamiento. Saber que lo único que puede seguir manteniendo unido ese lazo es la voluntad y que día a día necesita agregarse un hilo más.

No están enlazados dos a dos. Es decir, tal y como están dispuestos, los tres anillos permanecen unidos. Pero al cortar uno sólo de ellos, cualquiera que fuese, la unión se desmorona y los tres anillos se separan. Representa la fuerza del enlace entre lo simbólico, lo imaginario y lo real — al igual que la fragilidad de la misma cuando falla una de las partes.


Nudo borromeo

Recordar. Olvidar. Dar. Amar. Crear. Recrear. Renovar. Reordenar. Reconocer. Conocer. Desconocer. Desear. Descubrir. Cubrir. Escribir. Construir. Vivir. Morir. Suprimir. Superponer. Superstición. Aflicción. Aceptación. Cicatrización. Ciclo. Reciclar.
Operación que aparece, principalmente en el chiste, cuando dos significantes se condensan y en su lugar sobreviene un término inédito. Se trata pues de una formación sustitutiva, de un olvido y una creación.


Neoformación

Existen secretos que nunca serán revelados. No hablo de los grandes misterios de la humanidad, de la chispa de la vida, de la existencia de realidades alternas o de universos paralelos. Hablo de esas pequeñas cuestiones que cada uno tiene guardado en su interior y que, incluso explicándolas una y otra vez a un otro, es imposible lograr un entendimiento, pues aunque para nosotros son asuntos sumamente claros (en la medida que algo puede ser claro en nuestro interior), al externarlo siempre se termina perdiendo un elemento crucial: lo personal, la subjetividad. El desafío radica en encontrar a alguien que pueda llegar a descifrar de mejor manera nuestros enigmas o, en su defecto, resignarnos a nosotros mismos, a la idea de ser los únicos y últimos hablantes de una lengua extraña, en vías de extinción.

En los sueños mejor interpretados, a menudo se deja en la sombra un punto por observar que, durante la interpretación, aparece allí un nudo apretado de pensamientos del sueño imposible de desenredar.


Ombligo del sueño

Soñar no cuesta nada, lo caro es despertar. Después de surcar los cielos, respirar en el profundo mar o volver a visitar y a charlar con esa persona que ya no está a nuestro lado, el panorama del techo de la habitación no luce muy halagador. Sin embargo, existen milagros diminutos, nacidos entre los delgados ladrillos de la frontera entre el sueño y la realidad, los cuales nos permiten pasar de un lado a otro algunos pequeños instantes, algunos momentos, memorias y recuerdos e incluso, según cuentan unos pocos, sueños.

Elementos del estado de vigilia del día anterior que se encuentran en la narración del sueño y en las asociaciones libres del individuo que ha soñado.


Restos diurnos

En toda creación siempre hay una pérdida. En todo encuentro una despedida anunciada. En toda conversación quedan vacíos infinitos, que las palabras incapaces de habitar tratan de ignorar, de ocultar. Y es precisamente en estos abismos donde reside la magia del arte. Donde cada uno tiene la posibilidad de interpretar la obra a su manera, aun sabiendo que es una tarea destinada al fracaso.

Lalengua es lo que se volverá el lenguaje a través de la escritura, sujeta al equívoco. Una lengua no es más que una integral de equívocos. Lalengua está más cercana al arte que la lengua. Es una práctica del lenguaje que aparece en múltiples formas, especialmente en sus efectos inconscientes. Al escribir lalengua con y en una sola palabra, sin distinguir el artículo y el sustantivo, indica que lalengua sirve para el goce y por lo tanto, el goce no comunica.


Lalengua

Violinista de El cuervo de Poe
Vocalista y violinista de Tesla Pox
Violinista de Lugh String Quartet
Músico, compositor y productor. 


adnmadrigal

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