Donde cada mar

Donde cada mar (versión acústica, fragmento)

PARA COLONIZAR LA OSCURIDAD (Devotos de Otro Cielo)

El solo flequito de tu voz
me alcanza y me sobra, amor,
para colonizar la oscuridad.

Mitin de auroras sin abrir,
la tierra anuncia una eclosión.
¿A quién le pago tanta plenitud?

Brilla en tu beso una región
donde la obstinación de un dios
arrinconó las áncoras del sol.

Vago sin más preocupación
por las calzadas de tu ardor,
sabiendo que el infierno ya está muerto.

Un ave cruza un huracán,
un charco juega a ser el mar, 
a quien requiera le endoso mis sueños.

No necesito ya esta cruz
de hueso, carne, sangre y piel:
cuanto deseaba, todo, está en tu Cielo.

La sola orillita de tu sed
me anega en oro el corazón,
ya no sabría decirte cuánto te amo.

Hay dos versiones del Edén:
una de ellas, tu razón;
la otra habita al austro de tu ombligo.


Tengo motivos para huir
de la horqueta y el fogón:
no es nada fácil abdicar de todo.

Que sea lo que tenga al fin que ser,
yo no me vuelvo nunca más:
tú eres el destino de mis pasos.

Un ave cruza un huracán,
un charco juega a ser el mar, 
a quien requiera le endoso mis sueños.

No necesito ya esta cruz
de hueso, carne, sangre y piel:
cuanto deseaba, todo, está en tu Cielo.

Para colonizar la oscuridad

DONDE CADA MAR… 

Aunque la mar se me haya ahogado en la clepsidra frágil del dolor
y ya jamás pueda rehacer su ígnea voz;
aunque el polvo se haya impuesto entre los dos
desde que esos muertos tristes lo llamaron al salón de atrás;

aunque el amor se te haya apeado una estación antes del corazón
y tus sueños estén regados al azar
y el exvoto se te herrumbre en un altar
y el deseo pernocte en el fondo de la barra de un oscuro bar,

sí, seguimos andando.

Aunque el agua devino arcilla y la miel transubstanciose en sal
y ningún dios nos libró de ningún mal;
aunque el juego haya sido serio esta vez
y el ladrón se nos esconda y por más que lo busquemos no lo hemos de hallar,

sí, seguimos soñando.

Y aunque el déspota haya soltado sus perros fieles 
a tragarse a hondas dentelladas crueles 
sus ropitas sucias de madres pobres, 
sus juguetitos rotos de reyes pobres, 
sus báculos viejos de viejos pobres, 
y tras aquellos valerosos redentores haya millones de armas en brama, 
sí, ellos siguen andando.

Y aunque intentan derruir el cuchitril del corazón 
(con su esperanza, con su ilusión
de una cesta con panes y otra cesta con peces, 
y un doctor para el enfermo y un colchón para el amor, 
y una tarde sin aviones y un empleo sin mayoral
y sin guardias blancas ni general, 
y una escuela en cada cuadra y agua clara en cada hogar, 
y un Aguascalientes donde cada mar), 
sí, seguimos andando; 
sí, seguimos amando; 
sí, seguimos soñando; 
sí, seguimos bregando.

Donde cada mar (2020)

GEOPOLÍTICA PRIVADA

Tú eres la Contra y, yo, Managua;
tú, el Tzahal; yo, la Intifada;
tú eres los Marines y, yo, Granada;
tú, el Pacto de Varsovia y, yo, Praga;

tú eres la Roma legionaria,
yo soy la patria numantina;
yo, las patagónicas Malvinas;
tú, la Royal Navy atrabiliaria,

cuando tu voz
avanza inexorable hacia mi corazón
sin encontrar
más resistencia que la de tu indecisión.

Tú eres los yelmos españoles;
yo, las castas precolombinas;
yo soy las comarcas de la China,
tú eres los vesánicos mongoles;

Tú eres la Wehrmacht genocida;
yo, la Polonia inmolada;
yo soy la Italia arrodillada;
tú, la Grand Armée ensoberbecida,

cuando tu voz
avanza inexorable hacia mi corazón
sin encontrar
más resistencia que la de tu indecisión.

Geopolítica Privada (2020)

SI UN DÍA ME DICES QUE ME QUIERES

Me haré unas manos de gorrión
y un tacto alado de pesebres,
y tendré labios de oración
y un beso urdido por orfebres;

me calzaré una nueva piel
hecha de sueños y arrozales,
sepultaré esta antigua hiel
bajo una arca de animales;

me haré silente sombra fiel,
un faro ubicuo sin fanales,
para velar tu tez de miel,
imperceptible y do te instales;

me inventaré un corazón
pleno de arcángeles y ujieres,
detentaré pulcra razón
si un día me dices que me quieres,

y te amaré hasta incurrir en horrores
y moriré para surgir vuelto flores.

Te fundaré una religión,
una con Cristos marginales,
y auspiciaré tu asunción
y erigiré tus catedrales;

te sanaré cada turbión,
cada congoja que toleres,
y seré sol sin estación,
si un día me dices que me quieres,

y te amaré hasta incurrir en horrores
y moriré para surgir vuelto flores.

Si Un Día Me Dices Que Me Quieres

TU BOCA

Tu boca fue…
fue el John Thompson grácil de mis besos;
y fue, también,
la pila bautismal de mi deseo.

Tu boca fue
mi Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal;
y fue, también,
el bajo en que encallaban mis designios.

Tu boca fue la patria de mis sueños,
jardín de abril del que no pretendían regresar;
tu boca fue la madre de mil celos y dolor.

Tu boca fue
la tea que ahuyentaba a mis demonios;
y fue, también,
el barro con que erguí mi universo;

Tu boca fue
la droga a que se me hizo adicto cada poro;
y fue, también,
el Maelstrom que arrastraba a mis desvelos.

Tu boca fue el pendón de mis Cruzadas,
tu caballo aqueo en la Troya de mi amor;
tu boca fue mi elíxir y cicuta, corazón.

Tu Boca (2020)

LA CASA, EL MUNDO
 
Es tu piel la alcoba donde el sol desvístese y descansa.
Es tu voz la sala donde al mar recíbelo su amada.
Es tu tez el huerto donde dios se evade de sus culpas.
Es tu olor el baño do la paz restaña sus palomas.
 
Es tu sabor la biblioteca donde lee la luz;
es tu sonrisa su cocina.
Es tu cabello el comedor donde pace la flor;
es tu cintura su buhardilla.
 
Es tu amor la casa donde yo alíviome del mundo;
y es, también, el mundo,
con su horror, su infamia y su asechanza
 
 
Es tu sabor la biblioteca donde lee la luz;
es tu sonrisa su cocina.
Es tu cabello el comedor donde pace la flor;
es tu cintura su buhardilla.

La Casa, El Mundo (2020)

LLEGASTE 

Llegaste con tus ojos de lluvia y se inventó mi fe,
tu boca se vistió de destino y, de manzana, tu piel;
la luna corrigió su periplo y, el océano, su sed;
la muerte se quedó sin aguja y, sin cubiertos, la hiel.

Mañana cuando dios se jubile con su terno café,
no habrá necesidad de buscar quién haga lo que hacía él: 
el frío se murió de resfrío y, en la postrer pared,
no hay más antorcheros siniestros sino cuencos con miel.

Reinas tú la Arcadia,
reinas tú la mies,
reinas tú la magia erial de cuanto irradia,
reinas tú la prez.

Llegaste con tu Topus Uranus y el espacio enchufé:
Orión, en tu alud de obsidiana, apenas digno laurel.
Mis mapas, con sus islas ignotas, todos a tu merced.
Láquesis, Átropos, Cloto, ahí tienes ya mi cordel. 

Reinas tú la Arcadia,
reinas tú la mies,
reinas tú la magia erial de cuanto irradia,
reinas tú la prez.

Llegaste (2020)

LEJANA 

Tibio puñal de luna,
tu luz desestructura la mañana.
Siglos de azul distancia
de golpe ardiendo al pie de tu cintura.

La infinitud preexiste
latente en el oleaje de tus mares, 
no en el cénit rosáceo
ni en el feraz bracero subterráneo.

Llegas como el ocaso, inesperada,
diosa en celo,
y te lo llevas todo, hada prístina,
con tu aleteo,
dejando atrás
un sueño antiguo con regusto a sal,
el frío privado de la soledad
y un río de huesos de húmedo cristal.

Si algún mesías buscara
Gólgota donde hincar su travesaño,
duda alguna no abrigo
de que se inclinaría por tu busto.

¿Quién no quisiera su periplo culminar
entre tus brazos?
¿Quién no daría su hacienda por tragar la cal
sobre tu talle?

Pero te vas
y el tiempo falla y cae en espiral
hacia el abismo amargo y sin edad
donde comienza, dicen, el final.

Lejana (2020)

LA CAMINERA O DEL ESTRIBO (Devotos de Otro Cielo)

Aún no me marcho, y ya estoy
descifrando esta nostalgia,
esa estela que tras sí deja el amor;

aún sigue en tierra el avión,
y la fruta de tu boca
se me hace agua la boca, corazón;

aún llevo encima tu olor,
y la lejanía inminente
ya me ronda con su helada desazón;

aún sigue alto el sol,
y las sombras se han cernido
sobre el caserío ruin de mi razón.

Déjame,
salte de mí;
esta sola vez permíteme olvidarme de ti;

suéltame, 
vete de mí,
unos cuantos días concédeme prescindir de ti.

Duele justo en mitad del mediastino,
aquí donde la luz nace y fenece,
el doce no es el canon sino el trece
y el icor más contumaz se transubstancia en vino.

Duele a mares, con un dolor cetrino,
con los amplios vaivenes de la ese,
con la verde fogata en que se cuece
el poeta acusado de blasfemo adivino.

Aún no te digo adiós,
y tu ausencia me derrota
y sométeme al grillete del reloj;

aún no he anudado el zurrón, 
y esta pluma, ya sin tinta
de escribirte y reescribirte esta canción.

La Caminera O Del Estribo

VOY A TU LADO
 
Voy a tu lado
y el mundo es tan reciente que aún no tiene nombres:
para aludirlo es fuerza indicarlo,
para evocarlo debo bautizarlo.
 
Voy a tu lado
y el mundo es tan flamante que aún no existe el odio:
Hitler no ha depredado aún Europa; 
Zedillo, Acteal; ni Reagan, Nicaragua. 
 
Ocioso está el recuerdo; 
sin empleo, el olvido:
la historia está en blanco,
nada tiene pasado.
 
Voy a tu lado
y cada acto nuestro instituye algo:
cada caricia mía es un invento
y, cada beso tuyo, un descubrimiento.
 
Ocioso está el recuerdo; 
sin empleo, el olvido: 
la historia está en blanco,
nada tiene pasado.
 
Tu corazón siempre es presente, 
tu corazón siempre es presente,
presente y futuro.
 
Voy a tu lado aunque el planeta
ruede hacia el polvo hecho pedazos.
 
Voy a tu lado aunque se meta
la fría cicuta entre tus vasos.
 
Voy a tu lado aunque repleta
se halle la orilla de sargazos.
 
Voy a tu lado aunque el poeta
calle su verso ante tus pasos.
 
Voy a tu lado aunque sean veta
de tempestades tus abrazos.
 
Voy a tu lado aunque, discreta,
la muerte cierna sus ocasos.
 
Voy a tu lado aunque la ETA
me forre el cuero de bombazos.
 
Voy a tu lado aunque prometa
el fuego hundirme a coletazos.
 
Voy a tu lado aunque el asceta
jure que es de mis yerros crasos.
 
Voy a tu lado aunque arremeta
la noche con sus sardos rasos.
 
Voy a tu lado aunque, la neta,
no soy de grillos ni de lazos.
 
Voy a tu lado aunque la meta
hierva en malogros y en fracasos.
 
Voy a tu lado aunque esta grieta
se abra y me carguen mil payasos.
 
Voy a tu lado aunque someta
mi certidumbre a los acasos.
 
Voy a tu lado aunque en meseta
se halle la peste con sus casos.
 
Voy a tu lado aunque el esteta
no dé su aval a nuestros trazos.
 
Voy a tu lado aunque a cubeta
nos llueva hielo en los regazos.
 
Voy a tu lado aunque en carreta
y aunque me endeude a largos plazos.
 
Voy a tu lado aunque la jeta
el sol me queme con su brazos.
 
Voy a tu lado
y el mundo es aún tan puro, está tan intocado
que da angustia aun mirarlo
y aterra la idea de estrenarlo.
 
Voy a tu lado
y todo es tan nuevo que aún despide rayos.
Huele a recién elaborado,
al celofán intacto de un regalo.

Voy A Tu Lado

Los Devotos de Otro Cielo son:
Antonio Arana Bustamante.- Voz, guitarras, música y letras.
Alejandro Arana Bustamante.- Bajo, teclados, arreglos, dirección, grabación y mezcla.
Ernesto Arana Bustamante.- Batería, percusiones y programación.
Camila Arana Flores.- Voz
Aldara Cabrera Osnaya.- Voces
Jazmín Mendoza Campa.- Voces
Sandra González Vázquez.- Voces

Devotos de Otro Cielo

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