Libre, de libertad absoluta

Cuando el experimentador no es la experiencia en sí, aparece lo que conocemos como personalidad o personaje. Esa personalidad no es lo que en verdad uno es, sino una ceración mental a base de conocimientos aprehendidos. Cuando sientes tristeza, no estás triste, sino que eres tristeza. Cuando sientes alegría, no estás alegre, sino que eres alegría. El verse separado de la experiencia es un deseo oculto de manipulación, de querer modificar algo. Aquí la mente busca. En verdad estamos presos del deseo de intervención, cuando deberíamos percibirnos como la experiencia. Por eso somos libres de libertad relativa, de una “libertad que encierra”.

Te encuentras con alguien. Si en una experiencia previa has catalogado a esta persona como “falsa”, vas a activar ese programa ahora y condicionas la experiencia presente. Tu mente actúa como filtro y te separa, te escinde, porque tú en verdad eres parte de esa experiencia. Lo falso es un rótulo de la personalidad, una etiqueta que pones debido a tu propio condicionamiento. Lo falso está en ti, en la etiqueta que has creado. ¿Comprendes ahora que eso que tanto te molesta en otros, es una proyección propia, de tu propia creación? Esto no quiere decir que seas falso, no lo eres. El individuo no es la personalidad. Solo el rótulo, la imagen creada, está en la mente que ha encasillado una experiencia previa y, en lugar de aprenderla, la ha aprehendido.

Sencillamente ser la experiencia a tiempo completo, sin los artilugios de la mente escapista, lo convierte a uno en un Ser libre de libertad absoluta. 

A través de Alejandro D. Gatti


Libre de Libertad Absoluta - 05 - 01 - 2014 - La previa con la negra Rossetti

Ser Bio Conciente