Casablanca - Natacha Mendoza

Cuéntame una historia en donde sólo yo, o tu mano y esta casa de techos altos. Hablemos de cualquier cosa, tú reclamándome que aún no he arreglado aquella gotera, o que el cuadro que pintaste lleva meses sin colgar. Cuéntame que descubriste una ventana en la habitación a la que casi no entramos; pequeña, redonda y acristalada ventana, por la que no nos podemos asomar. Háblame de este país que es nuestro suelo, del universo que gravita cuando los platos flotan en el fregadero. Háblame de la nevera casi vacía, y esa escalera del tercero por la que nos aterra subir. Cuéntame cualquier cosa, un pasado, varios futuros que se parezcan a la verdad, no sé, busca en la estantería del salón algún libro preferido, ábrelo en cualquier página, léeme… pero siempre con tu voz.

Ventana - Natacha G. Mendoza

Voz - Natacha G. Mendoza

Ciudad - Natacha G. Mendoza

Martes - Natacha G. Mendoza

Rojo - Natacha G. Mendoza

PERFUME

 (Todo cicatriza, lo sé. Incluso las heridas del alma). Es algo que repito mentalmente para sentirme mejor. Tengo la vida llena de tropiezos. He podido levantarme de todos. Pero tú... eres la herida más honda que me ha encontrado. Y pensarás que exagero, que soy una debilucha. Puede ser, no discutiré sobre mí contigo. Tienes esa extraña manía de manchar todo lo que tocas. El café, las tostadas, las calles que transitas. Y tu perfume, ahoga el poco aire que existe a mi alrededor. No te reprocho nada, sólo intento consolarme para que la caída sea menos dolorosa. Además, nunca puedo decirte en voz alta las cosas que mi mente grita. Soy una especie de muda a tu lado, el silencio se apodera de mi boca. Pero todo cicatriza, ¿no? Supongo que tú también lo harás. 
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Christian Arteaga Hurtado