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Beat By. zeyya
ft @CbasBrown

Saber de Tí (ft. Cbas Brown)

Porqué un día morí - 27/09/24
"Post Mortem" es una confesión sin filtros, escrita desde el abismo donde la tristeza pesa más que el cuerpo, donde cada día es una batalla entre rendirse y resistir.

La canción arranca con una escena cotidiana —un atardecer, una cama vacía— pero cargada de significado emocional. El dolor no nace de un gran evento, sino de lo cotidiano: el día que acaba, el insomnio, el recuerdo de alguien que ya no está, o que nunca estuvo del todo.

El coro —“no quiero vivir estando muerto”— es demoledor. Refleja el vacío de existir sin propósito, sin alegría, y el cansancio de fingir normalidad mientras por dentro algo se quiebra. Pero también hay algo valiente en reconocerlo, en ponerlo en palabras y ritmo. No es solo un grito de auxilio; es también una forma de salvarse.

Hay un giro potente en los versos medios: aparece la disciplina, el estudio, el ejercicio. El esfuerzo por ocupar la mente y el cuerpo, no para escapar del dolor, sino para contenerlo, para transformarlo en algo más vivible.

Y finalmente, la idea del renacimiento: “sentir que ayer he muerto, para poder vivir mañana”. Como si cada día fuera una resurrección forzada, una pequeña victoria. La canción no niega la oscuridad, pero tampoco se queda ahí. Hay voluntad, hay búsqueda, hay humanidad.

Post Mortem

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"Volver a ti (a Cris)" nace del vértigo emocional de amar desde la duda, desde la distancia, desde lo que no termina de ser. Es una carta sin enviar, un grito suave que quiere volver a casa: a uno mismo.

La primera parte habla de la ilusión que nace cuando alguien llega a tu vida y la remueve desde adentro. Pero cuando no hay reciprocidad clara, ese sentimiento se vuelve una carga: querer ser visto, entendido, pero sentirse invisible.
El coro —“volver al mar, volver a ser yo”— es el corazón de esta canción: un deseo profundo de regresar a tu centro, a la calma, después del caos.

La segunda parte es más cruda: es cuando te das cuenta que seguir esperando ya no te sana, sino que te rompe. Decís “no quiero” como un mantra de defensa. Ya no pedís amor, pedís paz. Rechazás las heridas, las balas emocionales, el ego que no te cuida. Le hablás al otro, pero en el fondo te hablás a vos, y empezás a soltar.

Esta canción no es sobre una ruptura. Es sobre el momento exacto en el que entendés que si no te cuidás vos, nadie lo hará. Y que amar, a veces, también es decir “basta”.

Hepta

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