A la travesía del nacer, en nuestra tierra, la vamos realizando en el barco que nos toca. Y a la vez, lo que construimos, en el espacio tiempo vacío, al brotar. Desde esa deriva, primero al interior del útero, hasta el viaje trascendente de nuestro destino, que atraviesa el sol y la noche en su renacer cotidiano.                        Ese trayecto se va cargando de sentido, ilusiones, con los frutos que la existencia nos brinda en los cuatro confines de la tierra. En su espíritu y sueños, los barcos de la imaginación van abriendo camino a la libertad y la belleza de la naturaleza. Navegando en el cosmos, lo desconocido, sembramos semillas… poesía…daniel Acosta/artista/ 21

Agua, Tierra, Viento, deriva...

la música fuente de inspiración, vida como la naturaleza y el arte   / da.

Daniel Acosta 53