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Manuel (programa kaos emergente)

Había Una vez un pequeño pececito que no quería seguir siendo pez
Cuando jugaba con sus amigos siempre terminaba soñando e imaginando como seria aquel mundo que él veía al revés.
Sus amigos lo molestaban porque no les agradaba que fuera tan soñador y lo dejaban solo y triste.
Muchas veces intento nadar y nadar con mucha fuerza y de forma rápida pero ni el mejor intento pudo llegar a la orilla del mar.
Sus papas castigos le daban cuando se enteraban la Hazaña no lograda del pequeño pececito.
Sin embargo el no descanso nunca de su sueño alcanzar hasta que un día se dejo atrapar cuando vio un anzuelo con la carnada al colgar.
Esta es mi oportunidad, dijo el pequeño pececito!
Y nado y nado muy rápido…y decía esta vez no me voy a equivocar
Y así al ir hacia al mundo al revés se atrevió a conocer y rápido nado hasta sus ancas enganchar.
Mientras esto ocurría pensaba y recordaba que aquel mundo solo lo observaba desde el fondo del mar, teñido de azul y sal.
Muchos de sus amigos y sus padre vieron como el pececito sacrificaba su vida para su sueño alcanzar y le gritaban: vuelve! no lo lograras! tu vida perderás!
Ese momento fue incomparable para todos, este nuevo mundo por fin podía mirar, - decía el pequeño pececito.
Y sin la distorsionada imagen al revés que el mundo de abajo le impedía conocer.
Y así el pequeño pececito enganchado al anzuelo subió y subió y cada vez acercándose más a la superficie logro mirar hacia atrás y despedirse de sus papas y amigos.
Muy nervioso de este nuevo mundo conocer estaba…
Y así llego a sobrepasar ese límite y a la superficie llegar, por fin estaba conociendo estos tonos delicados, arcoíris de nuevos colores, formas y objetos como en sus sueños muchas veces imaginaba y sentía.
El pequeño pececito estaba feliz y en el paraíso creía estar.
Pero solo unos minutos bastaron en este mundo tan hostil que su vida de apoco comenzó a apagar.
Dejo de respirar por que en su habitad no estaba y a sus ojitos casi cerrados pena le daban.
Casi en su última exhalación pensó: valió la pena mi vida sacrificar? conocer esta nueva realidad y la frontera cruzar para mis sueños alcanzar?
.- Si, pensó el pequeño pececito
.- una y mil veces lo haría, aunque con mi vida e de pagar.
Y así descansa el pequeño pececito que sus sueños logro alcanzar.

Manuel (programa kaos emergente)

Fredd_Aaron_Loop

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