El amor

1. Libre

EDUARDO HERRERA
EL HOMBRE DETRÁS DE CADA CANCIÓN: LA HISTORIA DE SU MÚSICA
Eduardo es hijo de padres puertorriqueños, criado en New York con sazón boricua. Desde muy temprana edad la música lo enamoró. Fue amor a primera vista. Eduardo y ella, ella y Eduardo. Con el pasar del tiempo y muchas hermosas experiencias musicales en diferentes géneros con matices latinos y fusiones extranjeras Eduardo obtuvo la escuela perfecta que hizo un molde único en su estilo. Molde que incluye el aspecto de la música espiritual, los ritmos latinos y la influencia de estilos americanos sin abandonar las raíces boricuas.
Tuvo la oportunidad de compartir y colaborar a lo largo de su “escuela personal” con artistas muy famosos que influyeron por su estilo y talentos excepcionales en el Eduardo cantautor que vemos hoy. Pasando por coros cuando chico, llegando a participaciones juveniles en tarimas, caminando en conciertos de grandes artistas aprendiendo de la lirica de la música urbana también. Tiempos de aprendizaje que se suman dentro de una gran maleta para el viaje de la vida. Donde las experiencias primordiales propias, las historias que le cuentan sus fans en las redes sociales cuando oyen una letra de una canción, las que la vida de Eduardo obtuvo para grabar un sello distintivo.
Eduardo Herrera no es un hombre ajeno a emociones comunes ni historias de dolor así como de superación personal. Sus canciones llevan historias; cuentan tu vida, la suya y la mía. Cada cuento en un autobús o tren en New York, cada evento en la vida familiar o de un conocido, las historias de los fans…todas 
Su música es un conjunto de vivencias que identifica a muchas personas. No tiene edad ni tiempos, tiene sazón, ritmo caribeño y sentimiento del alma. Cuando escuchas la melodía te enamora, cuando atiendes la letra te cautiva, cuando la vuelves a escuchar la conviertes en lo que te identifica sin importar tu edad, raza, condición, sexo, es que simplemente identifica lo que nadie ve o conoce en ti o de ti.
Un dato curioso de su vida fue una transición que le ha servido para ayudar a otros como ejemplo de superación personal. Eduardo tuvo que aprender en su caminar que la mente es maravillosa: lo mismo te estimula y te levanta cuando tienes la actitud correcta que te retrasa y te detiene con las influencias erróneas. 
En un momento dado de su vida sufrió, como muchos jóvenes, adultos del sobrepeso desmedido, ese que no cuentas hasta que algo te sacude la vida y usas tu dolor para cambiar circunstancias. Luego de una separación en una relación de larga duración Eduardo decide usar el momento para aprender a vivir más sano y mejor. Para convertirse en ejemplo a seguir sobre fe, salud, amor y sobre todo AMOR A UNO MISMO. Componer hermosas canciones que llevan sus historias y las de otras personas le abre la puerta al corazón del oyente. Así nació cada una de sus canciones. 
El AMOR mas allá de una prueba porque no la necesita, ese amor que se demuestra sin decirse. No hay UNA SOLA PERSONA que no se haya enamorado de alguien equivocado alguna vez, que haya tenido un desamor, que le hayan dicho un “te amo” vacio y sin una realidad que lo manifieste. Y es que su música tiene como misión hacer que cada lado de la historia se identifique, que hayan hombres  y mujeres que sepan valorar los sentimientos ajenos y sobre todo  entregar el corazón antes de aventurarse a decir un TE AMO. Más importante aun que cuando lo digan es porque lo hayan demostrado, con acciones y una canción suya también. 


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