Al inicio de cada año es común ver prácticas basadas en creencias desde las que se intenta “asegurar” prosperidad y bienestar para el nuevo momento; algunas de estas prácticas terminan siendo increíbles y más que estar asociadas al enemigo de nuestras almas está asociadas al folcklore de los pueblos. 
En un diálogo que mantuve estos días del nuevo año escuché de personas que salieron el último día del año anterior con maletas en las manos a dar un par de vueltas a la manzana para asegurar que en el 2019 tengan oportunidad de hacer viajes aéreos, sobre todo al exterior. También escuché de personas que estrellaron contra el suelo una copa luego de hacer el brindis por el nuevo año como compromiso de tener cosas nuevas para el nuevo año…”año nuevo todo nuevo”. En fin la lista es larga, se hacen muchas cosas en el afán de “asegurar”…
Esta mañana vamos a reflexionar en un salmo de la Biblia en donde se encuentran enseñanzas eternas de sabiduría para vivir la vida. En los “libros de sabiduría” de la Biblia encontramos principios de vida que no tienen mucho o nada que ver con el sistema cultural en que vivimos actualmente sino con esa sabiduría espiritual de los pueblos de Medio Oriente, esa “otra sabiduría” libre del mercado, de la acumulación y de la vanagloria asociada a la belleza del cuerpo, entre otros. Esta sabiduría, conocida en la Antropología, como “no occidental”, puede nutrirnos de gran manera en estos inicios de año y más cuando, en este específico caso, esta sabiduría tiene génesis en la relación profunda de un sencillo pastor de ovejas con el Dios Todopoderoso. Me refiero a uno de los salmos de David en el que podemos encontrar algunas pautas prácticas de cómo vivir mejor en el nuevo año.
David fue un sencillo campesino de una de la tribu de Judá, una de las 12 tribus de Israel, que se dedicó, por disposición de su padre, al cuidado del rebaño familiar, en esa tarea escribió páginas brillantes de gran valentía al enfrentarse con fieras del campo para evitar que ataquen a las ovejas. Ese era un espacio que él aprovechó para desarrollar una fecunda relación con Dios a través del diálogo directo, el silencio, la dependencia absoluta entre otras disciplinas. Escribió salmos y proverbios además de poemas pastoriles. Dios lo exaltó en gran manera por tener un corazón que le agradó y que fue hallado recto. David fue el segundo rey de Israel y fue quien dio inicio al gran proyecto del Templo de los Judíos.
El salmo 112 es una de las joyas que guarda la Biblia y si hacemos un correcto acercamiento podemos hallar “perlas para el inicio de un nuevo año” En ningún momento el salmo pretende ser una “receta” para que nos vaya bien ni mi intención como expositor de este texto es dar una de estas, simplemente es un salmo que deja principios eternos de bendición permanente desde claves de espiritualidad. 
¡Buen año 2019 con la Palabra de Dios en nuestra mente y corazón!
Su amigo, hermano y compañero del REINO

Jesiel Carvajal 
Pastor IEBEI

En esto no funciona las recetas

Una espiritualidad sana no está ajena a lo que pasa a nuestro alrededor, al dolor que nos rodea y muchas veces nos alcanza. Todos formamos parte de esta sociedad y sus problemas. No podemos quedarnos callados ante sucesos que, más allá de ser problemas individuales, evidencian fallas estructurales que están presentes incluso en nuestras iglesias.
Esta mañana hablaremos sobre la violencia de género. ¿Porqué es pertinente tocar el tema en un culto dominical? ¿Podemos conocer el sentir de Dios al respecto? ¿Cuál es el costo de la violencia de género? ¿De qué maneras nos hacemos cómplices? ¿Hay algo que podemos hacer?
La violencia de género es un tipo de violencia ejercida contra cualquier persona o grupo de personas sobre la base de su sexo o género, muchas veces porque la persona agredida no obedece roles y estereotipos culturales o simplemente porque el agresor tiene el poder de hacerlo.
Como iglesia tenemos una responsabilidad multifacética. Estamos llamados a ser sal y luz, ser representantes de Dios, embajadores de un Reino que nos fue presentado por Jesús con una contracultura al orden y a los juegos de poder establecidos.   
En Malaquías 2:16 leemos «Yo aborrezco [...] al que cubre de violencia sus vestiduras», dice el SeñorTodopoderoso. El deseo de Dios para Su creación es plenitud, no opresión. 
El costo de la violencia es demasiado alto para tolerarla. Hay un costo social, relacional, y económico. La misión de la Iglesia se ve amenazada y valioso potencial humano nunca se desarrolla. La violencia de género empobrece. La violencia de género lastima. La violencia de género mata. 
Necesitamos revisar nuestros propios modelos que estamos manejando acerca de las relaciones entre hombres y mujeres, para poder elaborar modelos vivificantes que permiten que todos florezcan en relaciones igualitarias. 
Abundantes bendiciones les desea 
Uli Taubmann

Contra toda violencia de género

Una de las peores formas de violencia que vive la sociedad humana es la que se ejerce contra niños y niñas en diferentes entornos mismos llega a ellos de las maneras más impensadas. La violencia es una experiencia adversa en la niñez y en base a estudios realizados tiene, sobre todo, tres ámbitos en los que se expresa: disfunción función familiar, abuso y negligencia. 
Vamos a ver brevemente lo que cada una contiene:
- Las disfunciones familiares son las que tiene que vivir los niños y las niñas y que terminan por afectar seriamente su proyecto de vida. Estas son: divorcio de sus progenitores, abuso de sustancias químicas y alcohol de sus padres o cuidadores, violencia de género entre los integrantes de su familia, encarcelamiento de unos de sus padres o de adultos significativos y enfermedad mental de parte de uno de los progenitores.
- Las experiencias adversas relacionadas al abuso son: físico, emocional y sexual
- La negligencia son esos descuidos de los progenitores y que afectan lo emocional y lo física 
En estas tres áreas están contenidas las Experiencias Adversas de la Niñez (EAN) más difíciles que una persona puede experimentar en su infancia las mismas que causan serios daños en la personalidad y si no son sanados originan afectaciones de larga duración y de efectos devastadores. Las Experiencias Adversas de la Niñez muestran efectos negativos en una etapa muy temprana en la vida académica de los niños y las niñas. En un estudio que se aplicó a niños y niñas en preescolares se halló que los que experimentaron tres EAN durante la primera infancia, presentaban el doble de riesgo de manifestar problemas de lenguaje, matemáticas, ciencias y estudios sociales. Adicionalmente, los niños y las niñas que presentaron tres EAN, manifestaron tres veces de riesgo de tener problemas de atención, problemas sociales y más del doble de riesgo de tener problemas vinculados a conductas agresivas. Así que los efectos negativos de las Experiencias Adversas de la Niñez se manifiestan desde una edad muy temprana.
¿Cómo fui tratado en mi niñez? ¿Pasé por alguna de estas experiencias adversas en mi niñez? ¿Estoy repitiendo patrones de maltrato con mis hijos, sobrinos, nietos y niños en general? ¿Soy el resultado de procesos violentos que marcaron mi vida? ¿Ahora en Cristo cómo debo manejar estas cosas?
Esta mañana desde la realidad y desde la Palabra de Dios vamos a abordar este tema que desea seguir dando insumos para transformar nuestra vida con convicciones y valores del REINO de Dios en medio de un sistema cultural violento por naturaleza. 

¡Acompáñanos Santo Espíritu de Dios!

Jesiel Carvajal
Pastor IEBEI

CONTRA TODA FORMA DE VIOLENCIA QUE AZOTA A LOS NIÑOS Y NIÑAS

Esta mañana continuamos con nuestra serie sobre violencias. Damos gracias a Dios por el aporte que podemos hacer a las familias de nuestra Iglesia con esta delicada pero necesaria temática abordada desde la Palabra de Dios. 
En el muro de Facebook de un buen amigo, ex compañero de trabajo, leí este mensaje:

CINCO RAZONES DE PESO PARA RECHAZAR LA RELIGIÓN:
-	Es una herramienta de poder y manipulación
-	Fomenta el miedo, el rechazo, la intolerancia
-	Coarta la libertad y refuerza la ignorancia y la dependencia
-	Rechaza la realidad racional
-	Frena el desarrollo y el progreso

Al leerlo me quedé en reflexivo silencio…luego de varios minutos me dije en mis adentros: esto es muy real y cierto, hay mucho de esto en las Iglesias de este tiempo. Me pregunté ¿por qué se dan estas terribles cosas al interior de las Iglesias? ¿Qué es lo que origina que esta sea la forma en que se nos conoce en la sociedad en que estamos tratando de cumplir con los mandatos de nuestro Señor Jesucristo?
Para encontrar respuestas serias y veraces a las preguntas planteadas debemos hacer un “mea culpa” y reconocer que muchos de los modelos pastorales y eclesiales actuales ejercen injerencias desmedidas que ha corrompido a la Iglesia llegando a ejercerse al interior de las mismas formas violentas de poder emparentadas a las creencias y doctrinas religiosas. No es raro en estos días encontrar iglesias donde sus líderes se creen dueños de la vida de las personas que asisten, se ve cómo de manera escandalosa manipulan a padres y madres de familia para recibir aportes financieros aunque para ello haya que mal interpretar la Biblia de manera descarada, líderes que quieren controlar absolutamente todo lo que pasa en las Iglesias reflejando de esta manera su obsesión por controlar a los demás, entre otras muchas cosas que en varios casos han desencadenado en verdaderos escándalos.  Es indiscutible, en términos generales, la crisis de las Iglesias cristianas tiene mucho que ver con las violencias que al interior de las mismas se ejerce desde la “oficialidad” como desde otr@s operador@s religios@s. 
Esta mañana vamos a estudiar un poderoso pasaje de la Escritura en que Jesús, a través de una parábola, cuestiona, denuncia y desenmascara la violencia religiosa de sus días encarnada en fariseos y saduceos para quienes el status, la riguidez de las ritualidades vacías y sin sentido, tenían más importancia que obedecer a Dios y que respetar y amar la vida del pueblo. 
Tema fuerte el de hoy en que desde la IEBEI levantaremos nuestra voz para decir ¡BASTA DE VIOLENCIA RELIGIOSA! Nosotros optamos por el Evangelio liberador de Jesucristo y trabajamos por la consolidación de su REINO que es de Justicia, Paz, Equidad, Buen Trato y Ternura. 
Con la alegría de servirles

Jesiel Carvajal V.
Pastor Coordinador de la IEBEI