El viejo clásico de Paul Anka en una versión distinta, sensible, emotiva, con la potente y melodiosa voz del Chente de México. Realmente, transmitiendo el sentir profundo del alma, como dice el nombre del disco de 1994, …
que rolas.
eso mi Chente esa me yega
Compuera para mi,
Arreeeee!!