Name: La Danza Lenta del Unicornio Dorado by Inhar EastMoon
Duration: 4 min 29 s
Description: Música ambiental inspiradora, ritmos melódicos muy lentos y voces de mujer cantando para relajarse.

Música ambiental inspiradora, ritmos melódicos muy lentos y voces de mujer cantando para relajarse.

La Danza Lenta del Unicornio Dorado

SOFTCORE CHAOS es una colección de instrumentales que chocan lo dulce con lo salvaje. Este álbum combina el alma melódica del R&B y el pop de los 2000s con la crudeza del drill moderno y la distorsión futurista del hyperpop.

Cada beat fusiona samples emotivos, sintes glitchy y 808s arrastrados listos para romper bocinas. Perfecto para rapear, cantar o dejarte llevar por el contraste entre lo suave y lo violento. Desde samples de amor tóxico hasta melodías tipo anime sobre percusiones callejeras: esta es la nueva cara del drill.

Text You from the Block

TRAP CODE: OPEN SOURCE BEATS 2025 es una colección de bases instrumentales de Trap, diseñadas para cantantes, DJs, y creadores que buscan el sonido más fresco del panorama actual.

Con 808s profundos, hi-hats afilados, melodías futuristas y texturas inspiradas en el drill, el hypertrap y el melodic trap, este pack captura la esencia del Trap estadounidense de 2025: crudo, emocional, digital.

Perfecto para freestyle, songwriting, sesiones en el estudio o directos, este álbum es 100 % uso libre para proyectos no comerciales. Ideal para artistas emergentes, DJs y content creators que quieran montar su propio flow sobre beats de última generación.

Ice Cold 808s

Moonlight Drip

"Masculinidad Tóxica" es una canción de reggae con ritmo suave y vibrante, que invita a la reflexión sobre los contrastes en la naturaleza humana y las dinámicas sociales alrededor de la sexualidad, el respeto y los roles de género. Con letras sinceras y melodía envolvente, denuncia cómo ciertos comportamientos masculinos dominantes —a menudo ruidosos y poco empáticos— terminan oprimiendo la libertad sexual de mujeres y personas más sensibles o femeninas, que se ven forzadas a ocultar su deseo por miedo al juicio y la burla.

El tema apuesta por un cambio de actitud: más tacto al hablar, más sensatez al actuar, y un entorno donde la feminidad no tenga que adaptarse a la rudeza ni disfrazarse para ser respetada. Todo, envuelto en el calor del reggae y en vibras de verano, libertad y respeto.

Masculinidad Tóxica (voz masculina)

Es una canción de reggae con ritmo suave y vibrante, que invita a la reflexión sobre los contrastes en la naturaleza humana y las dinámicas sociales alrededor de la sexualidad, el respeto y los roles de género. Con letras sinceras y melodía envolvente, denuncia cómo ciertos comportamientos masculinos dominantes —a menudo ruidosos y poco empáticos— terminan oprimiendo la libertad sexual de mujeres y personas más sensibles o femeninas, que se ven forzadas a ocultar su deseo por miedo al juicio y la burla.

El tema apuesta por un cambio de actitud: más tacto al hablar, más sensatez al actuar, y un entorno donde la feminidad no tenga que adaptarse a la rudeza ni disfrazarse para ser respetada. Todo, envuelto en el calor del reggae y en vibras de verano, libertad y respeto.



Déjalas volar (voz masculina)

"Masculinidad Tóxica" es un tema de reggae que pone el foco en las contradicciones sociales que giran en torno a los roles de género, el machismo cotidiano y la represión de la sexualidad. A través de un ritmo relajado y vibrante, la canción denuncia cómo ciertos comportamientos masculinos —excesivamente ruidosos, poco empáticos y dominantes— generan un ambiente hostil que limita la libertad sexual de mujeres y personas más sensibles.

La letra propone un cambio de perspectiva: más tacto, más respeto y más sensatez, para crear espacios donde la feminidad no tenga que adaptarse ni masculinizarse para sentirse aceptada, ni temer el juicio ajeno. Un llamado a la reflexión y al equilibrio, envuelto en las vibras frescas del reggae y el espíritu del verano.

Masculinidad Tóxica (voz femenina)

“Bestia Humana” es un tema de reggae con un mensaje fuerte y directo, que critica el comportamiento de la especie humana en contraste con la naturaleza y el reino animal. La canción desmonta la falsa superioridad que el ser humano se atribuye por autoproclamarse "civilizado" o "humano", mientras actúa con más crueldad, codicia y falsedad que cualquier otro ser vivo.

El ritmo relajado y envolvente del reggae sirve como base para un discurso reflexivo: el ser humano no es más limpio por aparentarlo, sino que, en su accionar, es el que más contamina, destruye y daña, no sólo el entorno, sino también a sí mismo. El estribillo subraya la idea de que los animales, a menudo tildados de "salvajes", actúan por instinto y armonía con la naturaleza, mientras que el ser humano es capaz de la maldad más consciente y calculada.

La letra invita a la autocrítica, a despojarse de prejuicios y falsas apariencias, y a reconciliarse con la propia naturaleza, resaltando que reprimir lo que uno es —por complejos o por imposiciones sociales— es la verdadera vergüenza.

En definitiva, “Bestia Humana” es una reflexión musical que pone en jaque la hipocresía humana, defendiendo la autenticidad y el respeto por la vida en todas sus formas.

Bestia Humana (voz femenina)

"Yo me bajo" es una canción de reggae roots con tintes de dub, profundamente crítica y reflexiva sobre los horrores de la guerra en Gaza. La letra establece un paralelismo entre el genocidio nazi contra el pueblo judío y el actual sufrimiento infligido por el Estado de Israel sobre la población palestina, resaltando la dolorosa ironía de cómo antiguos oprimidos se han convertido en opresores.

La canción denuncia la indiferencia y la hipocresía de la comunidad internacional, que observa en silencio mientras se repiten atrocidades que la humanidad juró no volver a permitir tras el Holocausto. A través de versos cargados de impotencia y desilusión, el autor expresa su pérdida de fe en la especie humana y su rechazo a formar parte de un mundo dominado por la violencia, la doble moral y la esquizofrenia colectiva.

Musicalmente, el ritmo cálido y pausado del reggae contrasta con la gravedad del mensaje, invitando a la reflexión profunda. El estribillo actúa como un grito de renuncia, una declaración personal de desvinculación moral frente a la barbarie. La canción se convierte así en un manifiesto de conciencia y resistencia espiritual, apelando a todos aquellos que sienten que no pueden ni quieren seguir siendo cómplices pasivos de tanta injusticia.

La Danza Lenta del Unicornio Dorado

Inhar EastMoon

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