alejo
Medellín
cesa el anhelo,, a la altura de la mano enarbolada y yo me escondo detrás de mí mismo a aguaitarme si paso por lo bajo o merodeo en alto
cesa el anhelo,, a la altura de la mano enarbolada y yo me escondo detrás de mí mismo a aguaitarme si paso por lo bajo o merodeo en alto