Name: Despierta y centrada - Pascua y fin de curso by ParroquiaGavia
Duration: 30 min 27 s
Description: Tomar a María Magdalena por modelo tiene su riesgo, porque es una mujer que no conoce las medias tintas. Sigue a Jesús con toda la fuerza de su corazón. Lo busca con todas sus fuerzas. Y se deja centrar por Él. Y todo eso, no cabe duda, es una preciosa ayuda para encarar esta última parte del curso.

¿Un grito de desesperación?
Al contrario, un grito que, rezando las palabras del salmo, exalta la victoria de Dios.

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7 Dios mío Dios mío por que me has abandonado

Jesús afrontó la vida como verdadero Dios... y como verdadero hombre. De dónde sacó su fortaleza, su serenidad, su modo de entregarse, en su vida pública y en la pasión... de todo eso hablamos en esta meditación: de la enorme influencia de San José en la vida de Jesús como verdadero padre (adoptivo) de Jesús.

San José, un verdadero padre (1/2)

San José, un verdadero padre (2/2)

Tomar a María Magdalena por modelo tiene su riesgo, porque es una mujer que no conoce las medias tintas. Sigue a Jesús con toda la fuerza de su corazón. Lo busca con todas sus fuerzas. Y se deja centrar por Él. Y todo eso, no cabe duda, es una preciosa ayuda para encarar esta última parte del curso.

Despierta y centrada - Pascua y fin de curso

A veces pensamos que la Eucaristía es poco menos que un truco de magia: el sacerdote pronuncia unas palabras que hacen que el pan y el vino se conviertan en cuerpo y sangre de Cristo. En realidad, la Eucaristía es mucho más. Ahí va una breve meditación, que retoma algunas ideas expuestas por el p. M.I. Rupnik.

La Eucaristía no es magia, es la Pascua

"En aquel tiempo, dijo Jesús: «Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el Buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo Pastor.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre»" (Jn 10,11-18).

Dg4 Pascua - El buen pastor, que da su vida por las ovejas

San José es patrono de los que se forman para ser sacerdotes y, de algún modo, guía de toda vocación.
Adentrarse en su figura es conocer, de primera mano, el valor de la entrega.

San José y la vocación (1/2)

San José y la vocación (2/2)

Vamos a asomarnos al taller de san José para descubrir el secreto del trabajo de este santo. En él contemplaremos lo que el Catecismo ha descrito con algo de detalle: "El trabajo humano procede directamente de personas creadas a imagen de Dios y llamadas a prolongar, unidas y para mutuo beneficio, la obra de la creación dominando la tierra (cf Gn 1,28). El trabajo es, por tanto, un deber: "Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma" (2Ts 3,10). El trabajo honra los dones del Creador y los talentos recibidos. Puede ser también redentor. Soportando el peso del trabajo (cf Gn 3,14-19), en unión con Jesús, el carpintero de Nazaret y el crucificado del Calvario, el hombre colabora en cierta manera con el Hijo de Dios en su Obra redentora. Se muestra discípulo de Cristo llevando la Cruz cada día, en la actividad que está llamado a realizar. El trabajo puede ser un medio de santificación y una animación de las realidades terrenas en el espíritu de Cristo" (n. 2427).

Del taller al Cielo - San José y el trabajo

María es la reina de paz: una mujer que estaba llena de paz, y comunicaba paz. El tiempo de exámenes es siempre un buen momento para ejercitarse en la gestión del agobio y en no dejarse arrastrar por lo inmediato. Mirar a María es el mejor modo de hacerlo.

María, Reina de la paz

"Os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré" (Jn 16,5). Palabras sorprendentes... ¿de verdad podía ser conveniente perder a Jesús? La fiesta de Pentecostés nos recuerda el don inmenso que el Señor quería hacernos, y nos invita a disfrutarlo, entrando en la escuela del Espíritu Santo.

La escuela del Espíritu Santo - Pentecostés 2021

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Despierta y centrada - Pascua y fin de curso

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