Lena Carrilero - Leyenda de su cuerpo

Nueva canción compuesta por Juan y yo, por este diciembre, y por mucho más.

Lena Carrilero Y Juan Palenzuela - Diciembre

Como diría esta nueva canción que compuse hace unos días: La versión optimista de estos años grises., 

Lena Carrilero - Si supieras quién soy

''Puede que algún día nos volvamos a ver, 
me preguntes qué tal,
te responda que bien
y tú, sigas con tu vida
como hiciste hasta el día de ayer.
Puede que comience una nueva Guerra Fría
entre mi boca y tu risa
con las ganas de morder,
y gritaré a los cuatro vientos
que no ha habido momento
que me olvide de...

Tu prisa, tu paso, tu forma de andar,
tus horas mirando el reloj sin pasar,
la torpe caricia de cada mañana,
tu tacto, tu pelo, tu orgasmo en la cama.
Tu prisa, tu paso, tu forma de andar,
tus horas mirando el reloj sin pasar,
la humilde caricia de cada mañana,
tu tacto, tu pelo, tu orgasmo en la cama.

Mi manía de hablar
cuando no hay que decir nada,
mi manía de callar
cuando tengo que hablar.''

Lena Carrilero - Canción de no me olvides

Me he cansado de buscarte entre la gente,
de encontrarte, esconderme y nunca verte,
de mirar hacia delante con el cuello torcido,
de esquivar cada piedra que me pongo en el camino.
Me he cansado de pararme con tu sombra,
preguntarle por tu ausencia que te nombra,
de aceptar este dolor como algo bueno,
de intentar ser alguien más alzando el vuelo.

Cada vez que se va sigue volviendo,
pero nunca está si le quiero encontrar,
cada vez es más habitual perder el tiempo
intentando revivir aquellos años muertos,
que no dan para más.

Voy a alejarme de la poesía,
para pedirte por favor, quédate,
que el dolor es un enigma que aun no supe resolver,
y se me queda grande las ganas de volverte a ver,
como aquel día 
cuando hicimos del invierno un verano en el mantel,
las ganas de volver, que puedas entender
que sigo siendo igual aunque no sea la misma.

Cada vez que se va sigue volviendo,
pero nunca está si le quiero encontrar,
cada vez es más habitual perder el tiempo
intentando revivir aquellos años muertos,
que no dan para más.


Lena Carrilero - Aquellos años muertos

He conseguido que te detengas un instante en lo que fuimos,
rescatarte de una vez de tanto olvido,
y que vuelvas a mirarme con motivos para esperarme.
He diluido tus pocas pero bellas artes
en el café que preparas los Martes,
y aunque sea trece sabe a domingo, si estoy contigo.

En tus ojos he observado
el mejor paisaje que haya imaginado 
cualquier mortal.
En tu pelo despeinado
he encontrado la razón de despertar
sin rechistar,
aunque no tengamos ganas de ir a trabajar,
aunque no nos queden fuerzas para más.

Demasiados ojalas que no sirven para nada,
apuntar sin disparar es desperdiciar la bala,
ahora que necesito un paquete de pañuelos
y sólo encuentro un saco de lágrimas.
Ahora que me miras y me cambia el mundo entero,
que dentro de este agujero veo luz.

Lena Carrilero - Míranos

Dos estrellas fugaces
eternamente en libertad,
un chasquido del tiempo
dando la hora a la par.
Un viaje de ida
sin billete de vuelta,
dos soledades extinguidas,
la muerte ajustando las cuentas,

Eso fuimos tú y yo,
polvo mágico, la estela,
el sexo negociando la paz con el amor,
el capítulo siete de 'Rayuela',
la historia de dos vidas paralelas
que se cruzaron en una noche eterna
de la que aún dura la resaca al corazón,
eso fuimos tú y yo,
polvo mágico, la estela,
el sexo negociando la paz con el amor,
el capítulo siete de 'Rayuela',
la historia de dos vidas paralelas
que se cruzaron en una noche eterna
de la que aún dura la resaca al corazón.

Dos estrellas fugaces,
eternamente en libertad.

Lena Carrilero - Eternamente en libertad

Creía que escribir de ti me curaría,
hasta que dejé de hacerlo y me curé,
creía que mojarse era una utopía
hasta que salí a la calle y me empapé.
Ya no hay invierno que me alcance,
ni otoño que traspase mi piel,
ya no hay verano que eche de menos
ni primavera que te pueda llover.

Ahora puedo ver quién soy
sin reflejarme en tus ojos cobardes,
ahora sé muy bien que el mundo
cambia su rumbo sin preguntarte,
que a veces blanco y a veces negro,
sólo depende de cómo lo mires
cuando se trata de empezar de cero.

Aquella última vez decidí no temblar
cuando hasta respirar nos sentaba mal,
necesitaba hacer algo para dignificar este final,
por ejemplo no mirar atrás
cuando te ibas y yo te dejaba marchar,
de vuelta a casa cogí un papel:
Creía que escribir de ti me curaría
hasta que dejé de hacerlo y me curé.

lenacarrilero

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