El sonido no tiene tiempo para detenerse.
Paisaje sonoro de Montpellier, Francia durante el invierno de 2014. 
Composición realizada en conjunto con Jennifer Prats, para el workshop "Une ville de sons" impartido por Lambert Dousson.
El paisaje ilustra el movimiento y el cambio, aludiendo a mi experiencia como estudiante de intercambio en una "ciudad de paso".

Le son n'a pas le temps de s'arrêter

Como el título lo indica, esta pieza sonora comunica mis intenciones al realizar obra artística, planteando preguntas sobre la identidad individual y colectiva, la delgada línea entre la vida y la muerte, y la ilusión de estar separados del otro.

Statement. 2022

Paisaje sonoro de Tempelhofer Feld, ex aeropuerto de Berlín que ahora  es un parque inmenso, en el que el canto del carbonero común es el mejor acompañante para una caminata en el atardecer.

Parus major

Habitante del vacío.
Artista, escritora, arquitecta y gestora cultural.

Luna Silva