Después de más de media década de actividad como banda de versiones de Rock, el grupo castellonense Dry River irrumpe en la escena del rock español con su disco debut "El Circo de la Tierra", una potente carta de presentación donde hacen gala de su buen hacer con un variado surtido de excelentes canciones. Una intro a capella nos avisa de las intenciones de la banda, que en cerca de 60 minutos nos hace viajar por una amalgama de estilos donde el predominante metal con tintes progresivos se combina a la perfección con pasajes funk, jazz, soul, clásicos, o incluso con guiños al latin y al tango. “El Circo de la Tierra" es una propuesta musical cargada de melodías y estribillos memorables con un trabajo vocal excepcional, tanto en la parte solista como en los coros que la arropan, que se cimenta sobre una contundente y sólida base rítmica donde encontramos desde pianos intimistas hasta los más agresivos riffs de guitarra, pasando por emotivos solos y fragmentos instrumentales extremadamente técnicos. “Pequeño animal” nos ofrece para empezar 7 minutos donde la complejidad de la composición no está reñida en absoluto con unos estribillos memorables y pegadizos. En “Nuevos Tiempos” y “El Circo de la Tierra” Dry River vuelven a demostrar que quieren ganarse un hueco en el Metal progresivo nacional. Pero en este trabajo también podemos encontrar temas más ligeros como “Aunque sin ti”, “Quédate un rato más” o el single “Se lo monta bien” mucho más directas y con un tono mucho más desenfadado, mientras que “Soledad”, “La llave del Sol” y “Tierra” nos muestran el lado más íntimo y emotivo de la banda. Esta variedad también se ve reflejada en las letras, donde podemos encontrar un amplio abanico que abarca temas como el sexo, la fiesta, la nostalgia y la inspiración, además de temáticas más relacionadas con cuestiones sociales como la religión, la anorexia, la violencia de género o, como en la canción que da nombre a este trabajo, la situación global actual. En resumen, un disco variado, pegadizo, elaborado, con muchas voces, elegante… ¡Y EN CASTELLANO! 

Ángel - Dry River