Un atardecer con el frío abrazándome los dedos
con el cielo anaranjándose en silencio
con el agua ronroneando a mis pies
o un amanecer con la luz acribillándome los ojos
con mi estómago rugiendo entre sofocos
con mi cuerpo agarrotado en el ayer

O una tarde insulsa atrapado en Netflix o en HBO
malgastando hora tras hora sin razón
y mirando entre reproches al reloj
o una mesa puesta con un plato humeante, con un pan
una vela terca que se apaga, un delantal
y una copa que aún sueña con brindar

Como es posible, que todo esto que me suena tan sencillo
tan prosaico, rutinario, tan pueril
pueda al mismo tiempo, ser todo lo que quiero vivir
solo si eres tú quien me da abrigo
que todo esto es mejor contigo 
que todo esto es peor sin ti 

O un paseo tranquilo entre el humo y los bramidos de los coches
o entre el crepitar de pinos en el monte
o entre lunares de una espalda al despertar
o un papel en blanco que se niega a ser escrito si es en vano
o una prenda olvidada en el lavabo
o una colonia que aún se huele en el sofá

Como es posible, que todo esto que me suena tan sencillo
tan prosaico, rutinario, tan pueril
pueda al mismo tiempo, ser todo lo que quiero vivir
solo si eres tú quien me da abrigo
que todo esto es mejor contigo 
que todo esto es peor sin ti

Tan sencillo

Eres hija de la mar, eres hija de la lava
eres madre de mis sueños, madrastra de mis esperanzas
eres la tierra que me añora y me abraza en la distancia
eres la tierra que de cerca quema, seca y atenaza

Eres hija de la mar, eres hija de la lava
por tus venas corren coches, en tu piel no quedan casas
solo hoteles con piscina, una úlcera en la playa
y en tus clases populares una fractura gangrenada

Una tierra que se aleja paso a paso de su meta
y que ve como se empicha su entorno natural
una tierra que en su historia aún espera una victoria
no merece que le inventen un himno triunfal

Me duele  esta tierra canaria que siempre huye del mar
ese mar como vía de escape, como muro que nunca supimos saltar
así sufro esta tierra canaria, esta tierra que me vio nacer
esta tierra que son siete vidas, siete mundos que se han emperrado en vender

Eres hija de la mar, eres hija de la lava
no sé de quién aprendiste a ser sumisa, aplatanada
mira a la mar, mira la lava: son bravura incontrolada
ellas te hicieron emerger; tu ya ni siquiera nadas

Si algún día despertaras si te pinchan o te mecen
y tras una barricada te dignaras a luchar
tal vez tu mustia pervivencia al fin sería diferente
y a los sueños que soñaste te podrías alongar

Me duele  esta tierra canaria que siempre se ahoga en el mar
ese mar como vía de escape, como muro que nunca supimos saltar

El cemento se extiende como moho en pan podrido
y tú sigues ahí tumbado con los sueños ateridos
si hay trabajo, es en precario; si no lo hay, estás jodido
y mal pagado y mal comido y mal dormido y mal vivido
pero no te desanimes, que si el hambre no se ha ido
hay fútbol, romerías, papas, mojo y un buen vino
no me digas que detestas lo que todo el mundo quiso
un volcán, algunas playas, esto sí es un paraíso.

Me duele  esta tierra canaria que siempre se ahoga en el mar
ese mar como vía de escape, como muro que nunca supimos saltar
Así sufro esta tierra canaria, esta tierra que me vio nacer
esta tierra que son siete vidas, siete mundos que no dejaremos vender

Me duele esta tierra

Loco me vuelves cuando me pierdes
por esos caminos de alta tensión
vas despacito, muy despacito
como la mecha de una gran explosión
no me despiertas, tampoco me duermes
tú me maniatas con pausada pasión
y me secuestras con mucha cautela
y me recorres con afán vengador

Cómeme, cómeme, cómeme despacio que tengo  prisa
Mímame, átame, déjame morir en tu sonrisa
Hiéreme, quiéreme, clava tus deseos en mi guarida
Fréname, llévame adonde no existan la muerte o la vida

Poca es la fuerza, mucha la guerra
de esta batalla que ganamos tú y yo
quemas el cielo, hielas mis sueños
muerdes con calma cada rincón
quieres ser llama y que yo sea hoguera
la danza del fuego bailas sin piedad
abres la puerta a esa fiera
que cuando sale nadie puede calmar

Cómeme, cómeme, cómeme despacio que tengo  prisa
Mímame, átame, déjame morir en tu sonrisa
Hiéreme, quiéreme, clava tus deseos en mi guarida
... Yo te suplico y tú me suplicas

rubén monclús