Psicotronico style es un disco variado con sintetizadores, órganos antiguos, stylophone, con toques de guitarra y Theremin, instrumento que se toca sin tocar que lo incluye en todos los tracks.
@Regina Magnética 
www.reginamagnetica.com
Todos los temas compuestos, interpretados y grabados por Regina Magnética. Colaboraciones: en el tema Cándido, Rodrigo Sepulveda en guitarra  y bajo eléctrico. En el track Implacables, Clarence Sanchez, guitarra eléctrica.
Masterizado con Guillermo Olivera, Buenos Aires (@project9estudio)
Diseño portada : Diego Ugaz 
Ilustración portada Cáratula: Claudia Valdivia

IMPLACABLES

BLUEBIRD

AMANECE BONITO

PLANTA PLASTICA

NO REAL

CANDIDO

Chatelet

Gemelo Parasito II es un single que será parte del EP " THEREMIN HORROR" que se estrenará el proximo año.

Gemelo Parasito II

"Aquí filmaron la escena de Piratas del Caribe donde Jack Sparrow se tira al mar" dice el guía repitiendo su discurso diario. ¿A quién le importa? pienso. Le preguntamos por los petroglifos que hay al fondo de la cueva. "Tuvimos que sacar la escalera porque la gente rayaba las piedras" aclara el chico. “Pero a un costado está la abertura original por donde bajaban los taínos”, confiesa. Al llegar allí veo salir por un pequeño orificio a un gringo sin polera e insolado. "Tienes que bajar" me dice hiperventilado, en inglés. Me deslizo por una estrecha ventana. Tengo una sensación inicial de claustrofobia y vértigo hasta que logro entrar. El sonido del mar respirando en la cueva es intenso, como estar dentro de un ser vivo. Y una vez abajo, con los pies en la arena mojada, veo los rostros tallados en las piedras, mirándome desde el pasado. Quién fuera genio para escuchar lo que quieren contar. Sólo nos une en el tiempo un mismo sonido, el de las olas que entran y salen, puliendo las piedras como lamidas del mar. Nervioso y agitado -igual que el gringo que me ayudó a entrar- empiezo a sacarles fotos con el celular, un reflejo de citadino torpe que trata de agarrar el misterio. Recorro toda la cueva, buscando cada rincón de ese templo marino. De pronto me percato que dentro de la bóveda hay otro umbral, uno más pequeño, donde hay que agacharse para entrar. Un escalofrío me recorre la espalda y me sorprendo pidiendo permiso para entrar. ¿A quién, si no hay nadie más? Adentro tres petroglifos protagónicos, evidentes, casi vivos. Salgo rápidamente y escucho que Andrea me llama desde arriba. La veo asomarse por el borde de la cueva. Antes de irme miro a un lado y veo escrito en la piedra, junto a un tallado de cientos de años, las cuatro letras de un tal RAFA, quien en vez de sacar fotos tuvo que dejar su nombre escrito allí. En fin

Cueva Del Indio, En Arecibo, Puerto Rico Marzo 2018

relatosdecamino

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