Nos hacen llorar, reír, angustiar… sentir. Una película es una conexión con nuestra realidad. Pero también es una visión de lo que soñamos y no podemos vivir. Es por eso que conecta tanto con la audiencia, porque llega a sus sentimientos. Al punto de quiebre de cualquier persona. 

Pero, ¿qué sería de una película sin música?, ¿sin canciones?, ¿sin orquestas? Al menos para ambientar una corta escena de pelea o, quizás, una escena romántica… es necesario. La música es necesaria. Es parte de qué sentimiento se quiere generar en el público. Por algo así se constituían los films en los primeros años del cine: el cine mudo (sin voz, pero sí con música).

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