Elegimos interiorizarnos en el feminismo adolescente ya que en un futuro serán parte de nuestro cotidiano, formando parte del aula que alberga en ella una diversidad de subjetividades a las que debemos respetar, comprender, acompañar y sobre todo atender oportunamente sus demandas.
Para esto primero vimos el video propuesto sobre la Revolución de las hijas en el que escuchamos las voces de jóvenes feministas, leímos el capítulo 1 del libro de Luciana Peker y accedimos a la entrevista de la socióloga Eleonora Faur que hace hincapié en el escrache y en la reacción en el entorno escolar. 
El feminismo juvenil, en este momento de la historia, está siendo protagonista de lucha y protesta contra el patriarcado, persiguen la libertad de los cuerpos,  desnaturalizar prácticas machistas, desmitificar estereotipos de género y belleza, mediante manifestaciones masivas a nivel mundial, coreografías, indumentaria, concientización en redes sociales y más. Algo que nos pareció importante para destacar es esta cuestión de que el estar siendo jóvenes les permite identificar prácticas machistas con mucha más facilidad que con la que las percibimos los adultos, que crecimos con estos mandatos sociales incorporados. Lo que hacen es justamente revolucionar la sociedad, en una especie de marea desnaturalizadora. 
Mediante todas estas formas de manifestarse buscan ser respetadxs por cómo se perciben, por su identidad más allá de un género biológico social e históricamente impuesto y reproducido, no se pretende y no es una guerra mujeres vs. hombres, sino más bien, con el sexismo, con el sistema patriarcal en el que estamos inmersxs, se pide que se nos escuche, que se respeten nuestrxs derechos y se cumplan las leyes que están pero que no se rigen, es luchar por seguir vivas y libres, por que nuestro trabajo sea remunerado de igual forma que un hombre que hace el mismo laburo, también que la maternidad no sea obligada sino, deseada. 
Si bien asistimos a tiempos más evolucionados en estos aspectos siguen existiendo duras criticas al feminismo, se las trata de locas, mal atendidas, aborteras, se les critican sus formas de manifestarse, se las trata de exageradas y mentirosas… muchas veces esas críticas vienen de mujeres demostrando falta de sororidad.
Esta no es una revolución anti hombres, se lucha con el sexismo y la dominación que se manifiesta (o ejerce) en el cuerpo de las mujeres. Por eso esperamos que cada vez seamos mas quienes despertemos del sueño patriarcal. La revolución es bienvenida, es necesaria. Despues de todo… La juventud no estaba perdida no?

Feminismo y Juventud

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Mi experiencia durante la pandemia de covid-19. Estudiar en aislamiento.

Gladys Detlefsen

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