Prédicas

En la Biblia encontramos dos atributos aparentemente contradictorios de Dios: gracia y justicia. Dios es amor y es justicia, no podemos separar estas dos verdades acerca de él. Por su amor sale el sol sobre buenos y malos, por su justicia cosechamos lo que sembramos. Entonces, cuandopensamos en Dios, ¿cómo lo vemos? ¿Amoroso o justo?  

Hay versículos como el Salmo 103:8 “(…) Dios es misericordioso y lento para la ira, no nos trata con la severidad que merecemos (…) Él es como un padre, tierno y compasivo”. Sin embargo, Génesis 18:25 e Isaías 5:16 reiteran que Dios será exaltado por su justicia, pues la santidad de Dios es evidente por su rectitud. 

En la Biblia encontramos el Salmo 85:10: “La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron”. El punto medio entre la gracia y la justicia es la cruz. Así se refleja también en Juan 3:16 donde dice que Dios envío a su hijo al mundo por amor y  por su justicia Jesús llevó nuestros pecados sobre él. 

Versículos como Romanos 5:8 y 2 de Corintios 5:21 nos hablan acerca de la importancia de estos dos atributos, la gracia y la justicia, nos animan a no ignorar ni a vivir en el extremo de ninguno de ellos, pues representan el equilibrio en el que se basa nuestra fe.

Es necesario mantenernos en ese balance para no correr el riesgo de alejarnos de la verdad, vivir en la  extrema gracia nos lleva a olvidar las leyes, el valor de la cruz, y a vivir en libertinaje. Pero si actuamos solo bajo la justicia seremos legalistas  (2 de Timoteo 4:3).
 
¿Qué tenemos que hacer para tener una vida equilibrada entre la gracia y la justicia?
1.	Entender que Dios es amor y también justicia.
2.	Reconocer que la fe es el equilibrio entre la gracia y la justicia.
3.	Vivir y predicar un mensaje equitativo entre justicia y gracia.
4.	Creer que la gracia es lo que Dios hace y la justicia es lo que nos corresponde hacer a nosotros. 
5.	Saber que la salvación solo se recibe por la gracia.
6.	Reconocer que la confesión de pecado representa la restauración de nuestra relación con Dios. 
7.	Creer que somos salvos por gracia mediante la fe en Jesús (la cruz) y esto nos lleva a realizar buenas obras (justicia).
8.	El punto medio entre la gracia y la justicia es la cruz.
¿Qué tenemos que hacer para ser salvos?

-	Entender que la salvación se recibe solo por la gracia, eso significa que ninguna buena obra nos salvará (Efesios 2:8, Romanos 3:28, Romanos 4:5). 

-	Comprender que cuando confesamos nuestros pecados restituimos nuestra relación con Dios, pero la salvación la recibimos por gracia (Santiago 2:10).
-	Saber que las obras no nos salvarán (Santiago 2:18,Romanos 4:1,Romanos 3: 28)
-	Podemos perder nuestra salvación por un pecado continuo que poco a poco nos aparta de Dios (Gálatas 5:21). 

Predicación del 11 Enero de 2015 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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La cruz es el punto de equilibrio -  Andrés Corson - 11 Enero 2015

“Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte”, Efesios 2:8-9. Entonces si somos salvos por gracia y no por obras, ¿para qué sirven las obras?

1. Somos salvos por gracia para buenas obras: no somos condenados por nuestras faltas pero esto no nos da licencia para pecar. 

2. Hacer el bien y ser santos es la voluntad de Dios. Si amamos a Dios nuestro deseo será complacerlo. 1 Tesalonicenses 4:3 dice: “La voluntad de Dios es que sean santificados; (…)”.

3. Las obras no salvan pero sí hablan de quién nos salvó. Santiago 2:18 dice: “Sin embargo, alguien dirá: «Tú tienes fe, y yo tengo obras.» Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por mis obras”. Con nuestras decisiones, actitudes y estilo de vida podemos reflejar a Jesús. 

Nuestras obras también son un reflejo de agradecimiento, aunque jamás vamos a saldar la deuda del precio que Jesús pago por nosotros, sí podemos ofrendarle nuestra vida como demostración de gratitud (Romanos 12:1).

4. Por el principio de la siembra y cosecha nuestras obras determinan la clase de vida que tendremos aquí en la tierra. Gálatas 6:7 asegura que nadie puede burlarse de la justicia de Dios pues siempre se cosecha lo que se siembra. 

5. Por nuestras obras recibiremos un premio en el cielo: nuestra fe determina en dónde pasaremos la eternidad pero nuestro comportamiento determina cómo viviremos en ella.
 
Respecto a nuestra salvación seremos juzgados por nuestra fe y en cuanto a nuestras obras seremos juzgados por las intenciones de nuestro corazón, 1 de Pedro 1:17 dice: “Ya que invocan como Padre al que juzga con imparcialidad las obras de cada uno, vivan con temor reverente mientras sean peregrinos en este mundo”. 

¿Cómo almacenar nuestras obras en el cielo?

-  Viviendo en santidad.
- Haciendo la voluntad de Dios.
- Reflejando nuestra gratitud a Dios a través de nuestra santidad.
- Estudiando constantemente la Palabra de Dios. 
- Teniendo claro el principio de dar y no juzgar (Lucas 6:38).
- Orando, pues si no oramos, no recibiremos (Mateo 7:7). 
- Refrenando nuestra lengua (1 de Pedro 3:10-11). 

Predicación del 14 Enero de 2015 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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¿Para qué obras si no salvan? - Andrés Corson - 14 Enero 2015

En la Biblia encontramos dos atributos aparentemente contradictorios acerca de Dios: su gracia y su justicia. El punto medio entre la gracia y la justicia es la cruz. 

“Pues la paga que deja el pecado es la muerte, (justicia) pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor (gracia)”, Romanos 6:23
Somos salvos solo por gracia por medio de nuestra fe en Jesús para hacer buenas obras. Efesios 2:8 dice. “Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios”. 
Pero aunque un cristiano peque, no es un pecador sino un santo que a veces peca. Un cristiano no es salvo por lo que hace sino por lo que es en Cristo y en Cristo somos perdonados, somos justos y somos santos.
Juan 1:12 dice: “A todos los que creyeron en él (Jesús) y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios”.
Las cosas malas que hacemos no determinan lo que somos. Tampoco podemos llamar a otro cristiano, pecador, adúltero, bandido. Cuando hacemos eso estamos menospreciando la gracia y la obra de Jesús en esa vida. 

Cuando alguien recibe a Jesús se convierte en una nueva creación, en una nueva persona, pasa de ser pecadora a ser hijo de Dios, ya no está condenado al infierno sino destinado al cielo. Por eso, el que está en Cristo aunque peque se va al cielo, sin embargo, eso no nos da permiso para pecar (Romanos 6:1-2). 

Algunos dudan de su salvación porque: 

Tienen la idea equivocada de que cada vez que pecan pierden la salvación. 
No tienen un recuerdo claro del momento en el cual recibieron a Jesús. 

Un mensaje condenatorio los llevó a dudar. 
Su corazón se ha endurecido. 
No han perdonado. 
Han juzgan a otros, por eso ellos mismos se miden con la vara de la justicia. 
No son salvos. 
¿Cómo podemos tener seguridad de nuestra salvación?
Dios pone esa seguridad en nosotros.
Se hace evidente cuando hay un deseo de conocer y obedecer a Dios.
Se manifiesta cuando hay fruto en nuestra vida. 
Lo sabemos porque está en nosotros el deseo de agradar a Dios. 
En la Biblia encontramos versículos que apoyan ambas interpretaciones.  La salvación no se pierde: Juan 10:27-28, Romanos 8:35-39. La salvación se puede perder: Apocalipsis 22:19, Gálatas 5:19-21. 
Hebreos 2:1-3 dice que no podemos descuidar una salvación tan grande. Por eso creemos que la salvación se puede perder y que es necesario cuidarla. 

Predicación del 25 Enero de 2015 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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Seguridad de la salvación - Andrés Corson - 25 Enero 2015


7 Beneficios de tener relación con el Espíritu Santo:

1.	Él habita en nosotros, 1 de Corintios 3:16. 
2.	Tenemos intimidad y comunión con Él, con Dios el Padre y con el Hijo.
3.	Somos llamados hijos de Dios, Romanos 8:16.
4.	Nos santifica, 2 de Corintios 13:14.
5.	Nos guía, Juan 16:13.
6.	Nos da poder a través del bautizo, Hechos 1:8.
7.	Recibimos el favor de Dios y el gozo de su presencia, Filipenses 1:2.

Marcos 16:17-18 dice: “Estas señales acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán en nuevas lenguas; tomarán en sus manos serpientes; y cuando beban algo venenoso, no les hará daño alguno; pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos recobrarán la salud”.

Beneficios de las señales que recibimos por medio del Espíritu Santo:

1.	Orar en lenguas:
-	Dios toma el control de nuestra boca y de toda nuestra vida, Santiago 3:2.
-	Oramos la perfecta voluntad de Dios, Romanos 8:26.
-	Edificamos nuestro espíritu.
-	Experimentamos verdadero descanso.
-	Nos vuelve personas sensibles al Espíritu Santo.

2.	Echar fuera demonios: 
-	Nos da autoridad sobre Satanás y sus demonios. 
-	Hace que conozcamos y creamos en nuestra posición como hijos de Dios. Santiago 4:7. 
-	La zona donde hacemos guerra espiritual todos los días se mantiene limpia. 
3.	Sanar enfermos: 
-	Recibimos la unción y autoridad de Jesús por medio de nuestra fe.
-	Nos convencemos de que Jesús murió por todas nuestras enfermedades.
-	Descubrimos que Dios usa a todo aquel que cree en él. 
-	
4.	Profetizar: 
-	Damos ánimo a los que sufren o necesitan consuelo.  1 de Corintios 14:3.
-	
5.	Tener sueños y visiones:
-	Recibimos sabiduría y visión. 
-	Tenemos momentos especiales con Dios.
-	Recibimos ideas, creatividad, disciplina, confrontación y solución a nuestros problemas.
-	El Espíritu Santo nos revela los secretos profundos de Dios, 1 de Corintios 2:10.

Entonces, ¿Realmente estamos teniendo comunión con el Espíritu Santo? ¿Estamos viviendo estas señales y beneficios? 


Predicación del 4 Febrero de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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Ministración del Espíritu Santo - Andrés Corson - 4 Febrero 2015

Verdades que debemos conocer:
1. Dios quiere prosperarnos.
2. La bendición de Dios es permanente.
3. Dios desea prosperidad y abundancia para nuestras vidas.
4. Dios le cumplió siempre a su pueblo.
5. Dios quiere darnos para que no pasemos necesidades.

El deseo de Dios es que seamos prósperos y lo confirma la Biblia, Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Y en 3 Juan 1:2 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”.

El deseo de Dios es:
- Engrandecer a su pueblo por encima de los demás.
- Bendecirnos a nosotros sus hijos en cada área de nuestra vida, 
- Que no tengamos que endeudarnos, Deuteronomio 28:12 dice: “Le prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado de nadie”.
- Que nunca limitemos su poder.
- Que no nos enfoquemos en las cosas materiales, Mateo 6:8.

¿Por qué entonces nos endeudamos?

1. Porque no estamos contentos por lo que tenemos.
2. Porque no ahorramos.
3. Porque queremos aparentar. 
4. Porque nos sentimos presionados a tener cierto estilo de vida.
5. Porque somos impulsivos al comprar y gastar.
6. Porque no tenemos dominio propio y nos dejamos llevar por nuestros deseos.

Filipense 4:6-7 dice: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.

Tenemos que:

1. Creer que el mayor placer de Dios es bendecirnos.
2. Acercarnos a Dios para entregarle nuestra necesidad.
3. Esperar en Dios.
4. Tener un corazón agradecido.

¿Cómo ver a Dios como proveedor?
 
1. Entender que la gracia no exime la obediencia.
2. Romper las ataduras generacionales. 
3. Escuchar a Dios y obedecerle.
4. Saber que Dios es generoso.

Predicación del 22 Febrero 2015 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Carlos Olmos.
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Hemos sido llamados a libertad financiera - Carlos Olmos - 22 Febrero 2015

¿Será cierto que aunque hagamos lo malo siempre seremos buenosante los ojos de Dios? Malaquías 2:17 dice: “Ustedes han cansado al Señor con sus palabras. «¿Cómo lo hemos cansado?», preguntan. Lo cansaron diciendo que todos los que hacen el mal son buenos a los ojos del Señor y que él se agrada de ellos”.

Dios ve todas nuestras acciones, él conoce las intenciones de nuestro corazón y los pensamientos más profundos (Jeremías 11:20). Dios sí ve nuestro pecado pero por gracia, no lo usa en contra nuestra. 

Hebreos 8:12 dice: “Perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus pecados”. Olvidar es una acción involuntaria, pero no acordarse es un acto de la voluntad. Dios elige no acordarse de nuestro pecado pero aun así lo conoce.

2 Timoteo 2:9 dice: “Dios nos salvó y nos llamó para vivir una vida santa”. La justificación y la santificación inmediata las obtenemos por gracia, pero la santificación progresiva es resultado del trabajo que hacemos con Dios. Él hace su parte y nosotros debemos hacer la nuestra. 2 Pedro 2:5 dice: “Esfuércense al máximo por responder a las promesas de Dios complementando su fe con una abundante provisión de excelencia moral”.


Predicación del 11 marzo de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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¿Dios no ve nuestro pecado?  - Andrés Corson - 11 Marzo 2015

Para saber por qué a veces hacemos lo que no queremos hacer debemos diferenciar entre: pecado original, maldiciones, conductas aprendidas, nuestra carne, fortalezas mentales y 
demonios:

Pecado original: de Adán heredamos la muerte espiritual, la muerte física y la muerte 
eterna. Por eso todos nacemos como pecadores. Las consecuencias del pecado original 
se solucionan recibiendo a Jesús como Salvador (Romanos 6:23).

Las maldiciones: Son consecuencias de nuestros pecados, “Siempre se cosecha lo que 
se siembra”, Gálatas 6:7.

Maldiciones generacionales: lo que pudimos heredar de nuestros papás por causa de 
sus pecados. Para romper las maldiciones generacionales debemos dejar de cometer 
los pecados que cometieron nuestros padres (Ezequiel 18:14-17). 

Los pecados de nuestros antepasados: los pecados no se heredan genéticamente, las 
maldiciones pueden pasar de una generación a otra pero los pecados no, estos son 
aprendidos. 

El pecado que vive en mí: aunque en Cristo somos “nuevas criaturas”, el pecado sigue en nosotros y por eso tenemos que reconocerlo, crucificarlo y no permitir que nos controle (Romanos 6:12-13).

Las fortalezas mentales: son pensamientos que tenemos en el consciente o inconsciente fruto de las malas experiencias. Estas se derriban cuando renovamos nuestra mente con la Palabra de Dios y sometemos nuestros pensamientos a Dios.  

Los demonios: son seres espirituales demoniacos que usan nuestro pecado, las fortalezas mentales y nuestras conversaciones para influenciarnos.

Cuando recibimos a Jesús se soluciona el problema principal que es el pecado original, pero tenemos que seguir trabajando para apropiarnos de todo lo que Jesús ya hizo por nosotros. 1 Pedro 1:5-7 dice: “Esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor”.

Predicación del 22 marzo de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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¿Por qué hacemos lo que hacemos? -  Andrés Corson - 22 marzo 2015

Algo que tiene un gran efecto sobre lo que hacemos son las fortalezas mentales, estas son: 

Pensamientos conscientes o inconscientes: lo que hemos enterrado en el subconsciente fruto de las malas experiencias que hemos vivido: faltantes, traumas, abusos físicos, verbales o sexuales, abandono, divorcio, infidelidad, traición. Esas experiencias traen como resultado resentimiento, temor, inseguridades, complejos, malicia, desconfianza, guiones en la mente, votos internos.
Una fortaleza mental también es formada cuando le creemos mentiras al diablo acerca de Dios, de nosotros mismos o de otros. 

El campo de batalla del enemigo es nuestra mente. Si él logra tomar control de nuestra mente va a poder controlar todo nuestro ser. Esto es algo que muchos cristianos ignoran y sin darse cuenta permiten que el enemigo ponga pensamientos en su mente y los haga creer que son sus pensamientos o incluso los de Dios. Pero, ¿qué vamos a hacer con esos pensamientos?

Lo primero es identificarlas y conocer en dónde o cómo se originaron: 
Nuestra mente fue afectada por el medio en el cual fuimos criados. Las conductas aprendidas en casa crearon fortalezas mentales.
Muchas fortalezas mentales fueron formadas porque tendemos a generalizar. Otras fortalezas fueron formadas por malas experiencias. 
Las amarguras y los resentimientos son fortalezas mentales. 
Las fortalezas son argumentos en contra de Dios, en contra de otros o en contra de nosotros mismos. 
Nuestros temores son fortalezas en la mente. 
Muchas de nuestras perspectivas son fortalezas mentales. 
La depresión es una fortaleza mental. 
El hambre también es una fortaleza mental. 
Otras fortalezas o mentiras que creemos: 
Mi vida es una desgracia, ¿para qué vivir?
El matrimonio es una desgracia.

Las fortalezas mentales se derriban reconociéndolas, renovando la mente con la Palabra de Dios y llevando esos pensamientos cautivos para que se sometan a Dios.  
Dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Romanos 12:2
Tenemos que matar esa voz en nuestra mente, tenemos que sacar de nuestra mente esas palabras que nos tienen derribados, tenemos que destruir la influencia del negativismo en nuestra vida, tenemos que dejar de oír la voz del enemigo y tenemos que empezar a oír la voz de Dios. 

Predicación del 12 Abril de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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Fortalezas Mentales - Andrés Corson - 12 Abril 2015

4 factores que determinan nuestro comportamiento:
1. Haber sido concebidos en pecado.	
2. Las conductas aprendidas.
3. Las fortalezas mentales.
4. Los demonios. 
¿Qué son los demonios?
Son como el cáncer, atacan permanentemente. Buscan cuerpos donde habitar y son como las cucarachas, viven donde hay basura pero se visten como ángeles de luz.
Un cristiano pude ser Influenciado, controlado y atacado por un demonio, pero jamás pertenecerle. 1 de corintios 3:23 dice: “Y ustedes pertenecen a Cristo, y Cristo pertenece a Dios”.
Señales de actividad demoniaca:
Voces en la mente que nos acosan, se burlan de nosotros y nos tientan.
Confusión mental: distracción al orar, adorar o leer la Biblia.
Traen indignidad al servir a Dios.
Mentiras en nuestra mente acerca de Dios, de otras personas y de nosotros mismos.
Pensamientos agresivos o violentos, sexuales o de muerte.
Volver una obsesión cualquier situación. 
Sentimientos de culpa y de condenación.
Tener pesadillas.
Bloqueo a la visión o al propósito de nuestra vida.
Un cristiano debe:
Honrar el nombre de Dios.
Priorizar su salud espiritual.
Crucificar su carne.
Sanar sus heridas.
Buscar la santidad.
Reconocer que estamos en una guerra.
¿Cómo ser libres?
1. Identificar si detrás de nuestras acciones hay un demonio o es nuestra carne.
2. Leer la Biblia, orar y adorar a Dios.
3. Dejar de pecar.
4. Crucificar nuestra carne.
5. Echar fuera a los demonios.

Predicación del 26 Abril de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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¿Puede un cristiano tener un demonio? - Andrés Corson - 26 Abril 2015

Si lo permitimos, los demonios pueden influenciarnos, oprimirnos, obsesionarnos y controlarnos. Por eso el Señor dice que no debemos dar lugar al diablo (Efesios 4:27). 
Los demonios salieron de nuestra vida cuando recibimos a Jesús como Señor y Salvador, pero otros se agarraron de un derecho que les dio permiso de quedarse. Al no ser echados fuera, nos influencian, atormentan, obsesionan o controlan. Por eso necesitamos saber qué les da derecho de quedarse y qué puertas abiertas permiten que ellos entren.
Puertas abiertas
1. Ocultismo:
En todos nosotros hay un deseo de tener contacto con el mundo espiritual. Dios puso ese deseo en nosotros para que lo busquemos a Él, pero el enemigo ha aprovechado eso para desviar nuestro corazón hacia lo oculto: idolatría, brujería, hechicería, nueva era, meditación trascendental, consultar a los muertos, adivinación.
2. Sangre derramada de gente inocente:
Hemos aprendido que los que han abortado tienen manifestaciones demoníacas muy fuertes, la razón es que el aborto le abre la puerta a los espíritus de violencia, de muerte, de condenación y de culpabilidad. 
Si el derramamiento de sangre le da lugar al diablo, es posible que Satanás esté logrando acceso a nuestra vida por medio de las películas y juegos violentos. 
3. Traumas: 
Heridas emocionales causadas por los pecados de otros: rechazo, abandono, abusos físicos, verbales y sexuales, burlas, traición (el divorcio y las infidelidades), temores, humillaciones, vergüenzas públicas, discriminación, matoneo, derechos violados.
Si esas heridas no son sanadas se convierten en amargura, resentimiento, mentiras o fortalezas mentales en contra de Dios, de otros y de nosotros. Esto le abre la puerta a los demonios de rechazo, inseguridad, depresión, baja autoestima, soledad, auto-conmiseración, odio, alcoholismo, drogadicción, suicidio, temor, burla, lujuria, violencia o demonios que pueden llevarnos a hacerles a otros lo que nos hicieron a nosotros.
4. Pecados:
De nada sirve echar fuera a los demonios si seguimos pecando. El pecado es la “zanahoria” que sigue atrayendo a los demonios.
5. Votos internos:
Los demonios se agarran de nuestras palabras negativas de enfermedad, de odio, de tristeza, de muerte, de nuestras groserías y de nuestros juicios. 
6. Los espíritus religiosos
Cuando una persona recibe a Jesús, muchos demonios se van de manera inmediata, pero otros, por no ser echados fuera, se vuelven espíritus religiosos. 

Predicación del 10 Mayo de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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Puertas abiertas a los demonios - Andrés Corson - 10 Mayo 2015

Jeremías 1:4-12 habla del llamado de Jeremías.

¿Alguna vez has pensado que no puedes y alguien más te anima o te obliga a hacerlo? En ese momento te das cuenta que si podías hacerlo. 
Yo recuerdo cuando terminé el colegio iba a entrar al instituto bíblico, en mi último año del colegio mi mamá me dijo: "Andrés, tengo que enseñarte algunas cosas porque ahora vas a vivir solo, yo te voy a enseñar a  lavar y a planchar la ropa", dije: "mamá, yo no puedo hacer eso". Pero ella me enseñó a lavar a mano, en lavadora, con secadora, sin secadora y luego me enseñó a planchar.  Cuando llegué a la universidad y empecé a lavar mi ropa, descubrí algo extraordinario; que si sacas la ropa de la secadora cuando aún está calientita y tu la doblas bien, ¡tú no tienes que planchar! 
Entonces concluí que no solo pude hacer algo que creí que no podía hacer, sino que también pude perfeccionarlo.
La verdad es que hay gente, como nuestros papás, que ven cosas en nosotros que a veces no vemos, pero ¿sabes? servimos a un Dios que ve lo que realmente somos capaces de hacer y Dios vió a Jeremías cuando era un frijolito, en el vientre de su madre y le dijo: "Desde que tú estabas allí, yo te conoci, yo te formé y yo te aparté allí, como profeta a las naciones", cuando ni siquiera había una boca formada, cuando  ni siquiera podía hablar, cuando ni siquiera tenía razonamiento,  Dios ya sabía el destino de lo que él llegaría a ser.
No puedes definir tu vida y tu futuro dependiendo de tus circunstancias, de la opinión de otros o de la opinión de ti mismo, tienes un Dios que sabe de que eres capaz y sabe cual es tu destino. 

En Jeremías 1:6 Jeremías le dice a Dios NO. ¿Cuales son tus NO?, ¿Cuales son tus POR QUÉ? 

Dios le dio 4 razones a Jeremías para romper sus argumentos:
 
	•	Deja de repetir tu argumento.  
	•	Obedece la instrucción de Dios.
	•	Habla lo que Dios está diciendo. Se valiente.
	•	Entonces recibirás el milagro.

Predicación del 20 Mayo de 2015 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Spyker. 
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Rompiendo los argumentos - Andrés Spyker - 20 Mayo de 2015

El objetivo principal del diablo es dividir: separar a los esposos, destruir a los hogares, dividir a la iglesia, sacarnos de la iglesia, dividirnos de los otros cristianos y alejarnos de Dios.
Su principal arma es la mentira: mentiras en contra de Dios, en contra de otros y en contra de nosotros. Si estamos viviendo un ataque del enemigo y tratamos de solucionarlo en la carne enfrentamos al enemigo en su territorio y vamos a perder. 

Enfrentar al enemigo en su territorio es:  
Tratar de explicar lo que pasó o lo que quisimos decir.
Echarle la culpa a la otra persona. 
Caer en un ciclo interminable de peleas en donde ninguno está dispuesto a ceder.
Debatir, discutir o tratar de razonar con las personas.
Pelear o defendernos en las redes sociales.
Contarle a todo el mundo lo que pasó.
Abrir nuestro corazón con todas las personas. 
Creer que si una persona le habla a mi marido va a cambiar.
Abogados, demandas, etc.

No perdamos tiempo enfrentando al enemigo en su territorio, la única manera de derrotarlo es desde el monte de Dios. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. 2 Corintios 10:4 (NVI)

¿Cómo enfrentar al enemigo?
1. La salvación es el primer nivel: somos salvos por gracia por medio de nuestra fe.
2. Seguridad de nuestra salvación: conocer nuestra posición en Cristo.
3. Santificación: ser libres del pecado. 
4. Tener una vida de oración.
5. Alabanza y adoración: la alabanza es una de las armas de guerra más poderosas porque confunde al ejército del enemigo. 
6. Unidad de los creyentes.
7. Destreza en la guerra espiritual: los cristianos que están en este nivel ya no le tiran sus lanzas a los otros cristianos sino a los demonios porque han aprendido que el verdadero enemigo es el diablo.  
8. Usar bien la palabra de Dios.
9. Perseverar: Gálatas 6:9.
10. El amor incondicional del Padre: cuando estamos en este nivel amamos a las personas como Dios nos ama a nosotros. 
11. La presencia de Dios: cuando llegamos a este nivel y experimentamos la presencia de Dios vivimos confiados en que Él está con nosotros y pelea por nosotros.

Predicación del 27 Mayo de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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No enfrentes al enemigo en su territorio - Andrés Corson - 27 Mayo 2015

¿Por qué unas iglesias crecen y otras no?, ¿por qué unos prosperan, tienen éxito, les va bien y a otros no?, ¿por qué unos se casan y otros no?, ¿por qué unos son saludables y otros no?. También nos preguntamos: ¿qué tengo que hacer para gozar del favor de Dios? ¿Me quedo esperando que Él me bendiga o salgo a buscar la bendición?. 

En Marcos 16:20 (NVI) dice: “Los discípulos salieron y predicaron por todas partes, y el Señor los ayudaba en la obra y confirmaba su palabra con las señales que la acompañaban”. 

Por eso, a Dios le gusta trabajar a favor de nosotros, pero prefiere trabajar con nosotros, en los dos caso necesitamos la gracia de Dios: 

	•	LA GRACIA DE DIOS A FAVOR DE NOSOTROS
	•	LA GRACIA DE DIOS A PESAR DE NOSOTROS 
	•	EL FAVOR DE DIOS PARECE QUE NO ESTÁ CON NOSOTROS.
	•	DIOS HACE SU PARTE Y NOSOTROS LA NUESTRA.

Predicación del 3 Junio de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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¿Por qué unos prosperan y otros no? - Andrés Corson - 3 Junio 2015

Dios se mueve de formas inimaginables, se mueve de formas que son muy diferentes a las formas como nosotros nos movemos, lo interesante de esto es que la lógica de Dios es diferente a la lógica con la cual nosotros hemos sido formateados, es diferente a la lógica del mundo, a la conciencia que abunda en este planeta y la forma de pensar de la mayoría. Eso quiere decir que las matemáticas de Dios son totalmente diferentes a las matemáticas del mundo. 

Dios siempre suma y multiplica, a Dios le duele restar y Dios odia dividir. Dios no está de acuerdo con la división.

Gálatas 5:22-23 dice: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 

La benignidad suma:
	•	La benignidad siempre va más allá del dolor de lo que me hicieron.
	•	La benignidad nunca se fija en argumentos mentales.
	•	La benignidad nunca se queda pensando en su agenda oculta.
La bondad multiplica:
	•	La bondad es generosa
	•	La bondad conoce la voluntad de Dios.
	•	La bondad nunca usa a las personas.

Predicación del 17 Junio de 2015 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por Henry Pabón 
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Las matemáticas de Dios - Henry Pabón - 17 Junio 2015

En 1 Tesalonicenses 2:18 Pablo dice: “Teníamos muchas ganas de visitarlos de nuevo, y yo, Pablo, lo intenté una y otra vez, pero Satanás nos lo impidió”. ¿Puede Satanás impedir que los planes de Dios se realicen? 

Con Dios no hay fórmulas ni patrones. A veces Él pelea por nosotros, otras veces no. A veces Él lo hace todo y otras veces nos toca a nosotros. A veces es por gracia y otras veces fruto de nuestro esfuerzo. Pablo, por ejemplo, decidió no entender a Dios sino confiar en él. 

En Mateo 6 el Señor nos muestra que la mayoría de nosotros confundimos los planes de Dios con nuestros deseos personales. “Busquen primero el reino de Dios y su justicia y entonces todo lo demás les será añadido”, Mateo 6:33.
Para no frustrarnos cuando las cosas no salen como queremos necesitamos aprender a diferenciar los planes de Dios de nuestros deseos personales. 

	•	Los planes de Dios tienen que ver con establecer su reino en la tierra.
	•	Nuestros deseos personales tienen que ver con las cosas que Dios prometió como añadidura si establecemos su reino en la tierra: nuestro bienestar, felicidad, éxito, realización personal, el cumplimiento de nuestros sueños, que seamos famosos, nuestra salud, descanso, y mi familia. 
 
La buena noticia es que, aunque tengamos que ir por el camino largo, al final Dios nos va a dar la tierra. El Salmo 33:10-11 dice: “El Señor frustra los planes de las naciones y hace fracasar todas sus intrigas. Pero los planes del Señor se mantienen firmes para siempre; sus propósitos nunca serán frustrados” 

Con seguridad, vamos a tener lo que Dios nos ha prometido, vamos a poseer la tierra, vamos a ser felices, vamos a tener bienestar, los sueños de nuestros hijos se van a realizar, la oración de nuestra esposa se va a cumplir, pero que no se nos olvide que ese no es el propósito principal, es la añadidura. 
Con Dios no se trata de llegar rápido a la meta sino llegar, no se trata de entrar rápido a la tierra prometida sino de entrar, no se trata de que la voluntad de Dios se haga rápido sino de hacerla.

Predicación del 21 Junio de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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Los planes de Dios nunca serán frustrados - Andrés Corson - 21 Junio 2015

El Diseño original para las familias en estos tiempos está en Génesis 1:26: “Entonces Dios dijo: «hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. Ellos reinarán sobre los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, todos los animales salvajes de la tierra y los animales pequeños que corren por el suelo»”.

Pero el concepto de familia a la manera de Dios se romperá si se piensa que es un estado temporal, que se basa solo en: lo sexual, lo emocional, el gusto (de ahí que personas del mismo sexo se gusten y decidan empezar una relación sentimental), en lo material.

¿Estamos honrando y protegiendo el diseño de Dios para la familia? Honrar es valorar, tener en alta estima a nuestra esposa o esposo. Los hijos honran a la familia respetando el matrimonio de sus padres .

Si queremos ser buenos padres debemos ser buenos esposos. Proverbios 22:6 dice: “Dirige a tus hijos por el camino correcto,  y cuando sean mayores, no lo abandonarán”. No permitamos que la familia como diseño de Dios se extinga. Reconstruyamos la familia según el diseño de Dios. 

La sociedad plantea la siguiente frase: “Parejas sí, familias no”. El modelo de Dios es un matrimonio heterosexual para crear familias que sean trascendentes y sigan el diseño de Dios que lleva a la salvación.

Predicación del 24 Junio 2015 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Orlando Reyes. 
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Los tuyos, los míos y los nuestros - Orlando Reyes - 24 Junio 2015

Si queremos oír la voz de Dios necesitamos tomar la decisión de hacer lo que Él nos diga. No se trata de, “háblame Señor y yo decido si hago o no lo que me estás diciendo” sino de, “yo ya tomé la decisión de obedecerte”. En Juan 10:27 Jesús dijo: “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen”.
Cosas que tenemos que hacer para oír la voz de Dios:
	•	ALEJARNOS DE TODO: estar a solas y eliminar, toda distracción y todo ruido. En Jeremías 23:22 el Señor dice acerca de los profetas:“Si hubieran estado en mi presencia (en mi secreto) y me hubieran escuchado, habrían hablado mis palabras”.
	•	ESPERAR: el afán mata la oración. Dios le habla a los que saben esperar, a los que toman tiempo para escuchar su voz. En el Salmo 46:10, Dios dice: “¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios!”. 

Esperar significa calmar nuestros pensamientos. Cuando nos sentamos a orar, a nuestra mente llegan pensamientos, tareas y responsabilidades. Esto es algo que hace el enemigo para que no oigamos a Dios. Lo que podemos hacer es escribir todo lo que llega a nuestra mente y lugo llevar esos pensamientos cautivos a nuestra obediencia a Cristo (2 Corintios 10:5). 
Para que nuestra mente sea sensible a la voz de Dios también podemos poner alabanza y adoraciónl. Lo siguiente que tenemos que hacer es silenciar las heridas emocionales, es decir, perdonar. 
	•	LEER LA PALABRA: la voluntad de Dios está escrita la Biblia. Dios nunca va a contradecir lo que ha dicho en su Palabra. En lugar de tratar de oír una voz, lo que tenemos que hacer es leer la Biblia y buscar un versículo que Dios use para hablarnos. 
	•	ESCRIBIR: poner en papel las ideas que recibimos en nuestro tiempo de oración. Si nuestra vida de oración se convirtió en una rutina, necesitamos escribir las oraciones, eso fue lo que hizo David y gracias a eso tenemos el libro de los Salmos. 
	•	SOÑAR O VISUALIZAR: permitir que Dios nos de una imagen mental. En la Biblia encontramos muchos casos en donde Dios habló por medio de una visión. 
	•	ALABAR: es expresar con alabanza nuestra gratitud y amor hacia él. 
ORAR ES CONVERSAR CON DIOS
Orar es hablar con Dios, hacerle una pregunta y esperar su respuesta. Siempre decimos que no tenemos religión sino relación, pero es imposible tener una relación con alguien si no tenemos una conversación con esa persona. Orar es conversar con Dios. 
Moisés conversó con Dios por eso fue conocido como el amigo de Dios. En Éxodo 33:17 Dios le dice a Moisés:
—Está bien, haré lo que me pides —le dijo el Señor a Moisés—, pues cuentas con mi favor y te considero mi amigo.

Predicación del 8 Julio de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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¿Cómo oír a Dios? - Andrés Corson - 8 Julio 2015

Si queremos oír la voz de Dios necesitamos tomar la decisión de hacer lo que Él nos diga. No se trata de, “háblame Señor y yo decido si hago o no lo que me estás diciendo” sino de, “yo ya tomé la decisión de obedecerte”. En Juan 10:27 Jesús dijo: “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen”. 
Seis cosas que tenemos que hacer para oír la voz de Dios:
	•	ALEJARNOS DE TODO: Retirarnos de todo, estar a solas y eliminar toda distracción y todo ruido.
	•	ESPERAR: el afán mata la oración. Dios le habla a los que saben esperar, a los que toman tiempo para escuchar su voz. 
	•	LEER LA PALABRA: la voluntad de Dios está escrita en su Palabra. Dios nunca va a contradecir lo que él ha dicho en su Palabra. En lugar de tratar de oír una voz lo que tenemos que hacer es leer la Biblia y buscar un versículo que Dios use para hablarnos. 
	•	ESCRIBIR:  Dios le dijo a Habacuc: “Escribe mi respuesta con claridad”. Escribir nuestras oraciones nos ayuda a mantenernos enfocados pero también a tener por escrito lo que creemos que Dios nos ha dicho para probarlo y ver si realmente viene de Dios. 
	•	SOÑAR O VISUALIZAR: permitir que Dios nos de una imagen mental. En la Biblia encontramos muchos casos en donde Dios habló por medio de una visión. 
	•	ALABAR. Habacuc le dice a Dios: ”Estoy maravillado por tus hechos asombrosos”, “estoy asombrado por tu gran amor”.Estoy agradecido contigo porque me has hablado y quiero expresar con mi alabanza mi amor a ti. 

Predicación del 19 Julio de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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¿Cómo sé que un sentir es de Dios? - primera parte - Andrés Corson - 19 Julio 2015

Cuando Dios nos habla, lo hace poniendo en nosotros un sentir, una impresión, un pensamiento, una idea o un deseo de hacer algo.
OCHO MANERAS PARA PROBAR SI UN SENTIR ES DE DIOS:
	•	¿ESTÁ DE ACUERDO CON LA PALABRA DE DIOS?  Proverbios 22:6 dice: “Dirige a tus hijos por el camino correcto,  y cuando sean mayores, no lo abandonarán”.  
	•	¿LO HARÍA JESÚS?
Santiago 3:13-15 nos muestra algunas características de la sabiduría de Dios que nos ayudarán a saber qué haría Jesús. Un impulso o un sentir motivado por envidias amargas y ambiciones egoístas no es de Dios, es humano y demoníaco. 
	•	¿HA SIDO CONFIRMADO POR CRISTIANOS MADUROS?
Debemos ser sensibles a las señales de aprobación o desaprobación de personas que nos aman. 
	•	¿TIENE QUE VER CON LO QUE YO SOY?
Dios no nos va a pedir hacer algo que no tenga que ver con lo que yo somos. Cuando tratamos de hacerlo, nos comparamos con los que sí tienen el don y el resultado es frustración, envidia, resentimiento y amargura. 
	•	LAS CIRCUNSTANCIAS QUE LO ACOMPAÑAN
La manera milagrosa en que las cosas se van dando, las puertas abiertas, la provisión de Dios, son algunas señales que Dios usa para confirmar su dirección. Pero Satanás también puede hacer que las cosas se den para desviarnos, las circunstancias son una prueba más pero necesita estar acompañada por las otras.
	•	¿ES MI RESPONSABILIDAD? 
Si algo o alguien no son mi responsabilidad, Dios no va a poner un sentir en mi corazón ni me va a dar una palabra para ellos. 
	•	¿TRAE CONVICCIÓN O CONDENACIÓN? 
La pregunta que debemos hacer es: ¿Trae convicción o condenación? La condenación viene del diablo, la convicción de Dios. 
	•	¿TENGO LA PAZ DE DIOS?
La última prueba para reconocer la voz de Dios es preguntarnos si tenemos su paz. Debemos esperar hasta que Dios nos confirme con su paz: “Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones”, Colosenses 3:15. 

Predicación del 26 Julio de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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¿Cómo sé que un sentir es de Dios? - segunda parte - Andrés Corson - 26 Julio 2015

En respuesta a la prohibición que las autoridades religiosas le hicieron a los apóstoles de predicar en el nombre de Jesús, Pedro y los apóstoles dijeron: “Nosotros tenemos que obedecer a Dios antes que a cualquier autoridad humana”, Hechos 5:29.

¿Cómo reaccionar cuando las leyes de una nación nos obligan a hacer cosas que van en contra de la Palabra de Dios? ¿Estamos dispuestos a ir a la cárcel por nuestros principios? 
	•	En la sociedad: ¿En qué situaciones está bien desobedecer una autoridad establecida por Dios? 
Puntos que debemos considerar antes de tomar una decisión como esa:
	•	Entender que la intención detrás de las leyes no es mala, por ejemplo, la misma ley que nos da libertad de adorar a Dios, también le da derecho a los brujos y a los satanistas de hacer lo mismo. 
	•	Analizar nuestras actitudes: no se trata de ser rebeldes en contra de una autoridad sino, de desobedecer una ley que va en contra de lo que creemos.
	•	Proponer otras alternativas. 
	•	Estar dispuestos a morir por lo que creemos. 
2. Entre cristianos: ¿Qué vamos a hacer cuando no estemos de acuerdo con lo que otro cristiano cree?
Todos podemos oír la voz de Dios pero no todos oímos lo mismo. Nadie puede presumir de que lo que cree es la verdad absoluta. 
3. En el matrimonio: ¿Qué haremos cuando nuestro esposo o esposa no estén de acuerdo con lo que creemos que Dios nos ha dicho o nosotros con lo que el otro cree?
Una de las señales de que Dios nos ha hablado es que lo mismo que él nos dijo a nosotros, también se lo dirá a la otra persona pero, ¿por qué a veces no es así y qué podemos hacer al respecto?

	•	Poner a prueba el sentir que tenemos para estar seguros de que es la voz de Dios y no la carne ni el enemigo. 
	•	¿Está de acuerdo con la Palabra de Dios?
	•	¿Lo haría Jesús?
	•	¿Ha sido confirmado por otros cristianos maduros?
	•	¿Tiene que ver con lo que somos?
	•	¿Es mi responsabilidad? ¿Tiene que ver con mi campo de autoridad?
	•	¿Es de Dios o del diablo? Si trae convicción es de Dios, si trae condenación es del enemigo. 
	•	¿Tengo la paz de Dios? 
	•	No podemos insinuar que nosotros sí oímos a Dios y que la otra persona no porque Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz”.

Predicación del 29 Julio de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. 
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