Lúa sin Púa

Vamos a empezar de nuevo; 
esta vez será de cero; 
si no, se caerá el tejado. 
¿Y qué importan ya las horas 
los días y las semanas 
si os tengo aquí, a mi lado? 
Empezamos por nosotras 
procesos a veces lentos, 
nuevas formas de querer. 
Asambleas de cuidados, 
charlas y debates llenos 
de relaciones aun por ver, tejiéndose. 
Porque no enseña la Iglesia 
otra cosa que fe ciega 
y el arte de la sumisión; 
a machacar nuestros cuerpos 
reprimiendo nuestros actos 
en pos del amor a un dios. 
Los roces hacen la chispa, 
creatividad necesaria 
pa’ moldear la emoción, 
desterrando deseos dados 
y creando otros nuevos, 
fuente de motivación. 
Y hartas de tanto engaño 
hoy salimos a okupar  
espacios de sol a sol. 
La libertad no se cerca, 
tampoco se representa 
solidaridad y responsabilidad. 
Porque no enseña la escuela 
otra cosa que disciplina 
y aprender a obedecer. 
Si la vida son dos días 
y medio estamos durmiendo 
y el otro medio huyendo de la policía.

Asamblea De Cuidados

Érase la vida de nadie, 
esa que no aparece 
en los libros de Historia. 
Éranse todas las mentiras 
que no cicatrizan, 
y sin embargo no ves las heridas. 
Eran sus manos cansadas de trabajar; 
era su boca la que se consumía de no hablar; 
era tu vientre encargado de concebir vástagos, 
propiedad ajena, gestiona el Estado. 
Y es que es ella 
la que siempre juega el mismo papel, 
ese que los libros 
no quisieron recoger. 
Y es que es ella 
la que sustenta el sistema desde la base; 
quieren conquistarla 
y luchan en su nombre. 
Por eso quiero cantarle a su boca 
que me despierta cada mañana; 
quiero cantarle a sus manos  
que me recuerdan que estoy viva; 
y cantar también a las olas 
que arremeten todas contra la roca; 
a veces canto a los que 
nos roban la vida. 
Quiero cantarle al recuerdo 
de la historia perdida 
quiero cantarle a la muerte

Al Recuerdo

Veo el papel en blanco 
pienso, confusa, 
mis procesos vitales. 
En cómo cambia la vida, 
cómo me voy sintiendo, 
sintiendo distinta. 
Letras de to´ lo que me sale; 
ver cómo me brotan 
nuevos matorrales. 
Y buscando en mis orígenes 
planto raíces 
de nuevos cantares. 
Crece mi autonomía, 
mi empoderamiento 
y mi autoestima. 
Y así me llevo aprendizajes 
al resto de escenarios 
que componen mi vida. 
Que el feminismo me vale, 
no solo las penas, 
también las alegrías; 
sin él no habría estos cantares 
que rompen silencios, 
que curan heridas. 
Hoy se hace un poco más bonita la carretera, 
iré donde yo quiera; 
ya no me siento sola, 
la música será mi compañera.

Cantares

Sentadita, 
hecha una bolita, 
dicen que no hay males 
que no cure el tiempo. 
Sentadita, 
se me revuelven las tripas; 
hoy salen dolores 
que arrastro hace tiempo. 
Chiquita, 
a veces me crezco; 
cuestión de sentimiento, 
de gestiones, de empoderamiento. 
Dormida, 
ahora despierto 
pisada, pero siempre 
Creciendo. 
Bloqueos 
los sigo teniendo, 
a veces en la cabeza 
y otras en el cuerpo. 
Descolocada, 
espera, que vuelvo, 
si notas que tirito, no me toques, 
no es el frío. 
Muy quieta, 
sin previo aviso, 
para ver si siento menos, 
para ver si me consumo. 
Dolores 
tatuados a fuego; 
el mío y el de tantas, 
pero siempre creciendo.

Creciendo

Me despierto y hace un rato 
que amanecieron las calles, 
y me fumo un cigarrito 
con mi cafelito. 
Parece que empieza el día; 
hoy estoy más preparada 
para afrontar de nuevo 
que no tengo casa. 
Llevo unos cien días varada 
y lo hemos intentado; 
debe ser el mal de ojo 
que nos han echado. 
No hay herramienta que valga, 
no hay noche que alíe; 
menos mal que nos acogen 
mientras buscamos solución 
al problema de la okupación. 
De hacerlo con cuidado 
pasamos a dar patadas; 
lo siguiente que nos queda 
es detonar la entrada. 
Se alimenta el jolgorio, 
cierran algunos procesos 
y la cosa sigue siendo 
que queremos nuestro techo. 
Y es que tengo que reírme, 
así evito el mal de colon; 
si hay derecho a morada, 
¿por qué todas están fortificadas? 
¡Ay, que es por la especulación 
el problema de la okupación! 
Hoy parece conseguido, 
pero estaba habitada 
o aparece un vecino 
que llama a tus primos. 
El cuadrante está cerrado 
para empezar la faena, 
y en el último momento 
esta menda va y se acuerda 
-que no puede ser hoy la misión, 
que en ese turno no puedo yo-. 
El problema de la okupación.

El Problema De La Okupación

Había una vez un señor 
que de tan fino que hilaba historias 
parecía de otra condición. 
Y en las madres era tal la ilusión 
que dejaban a sus bonitas niñas 
en manos de aquel chacho. 
Las tardes estrecharon relación, 
pero sin embargo las niñas dejaron 
de ir con el tío Ramón. 
La sospecha digo yo que apareció, 
pero como siempre sucede 
el tema se silenció. 
Un día nadie sabe qué pasó 
pero el chacho cogió todas sus cosas 
y desapareció. 
Y en su patio encontraron 
unos pasamontañas, mecheros, navajas 
y un frasco ardiendo. 
Cuenta la leyenda que el tío Ramón 
tenía secretos chanchulleros, 
por eso se marchó. 
La historia os la cuento yo 
que un día mientras dormía 
las niñas lo castraron. 
Y desde entonces las brujas salen cuando gritamos 
aunque las quemen en la hoguera 
su voz vuela libre en el viento. 
¡Ay! El maldito tío Ramón; 
resulta que nadie sabe por qué, 
pero se suicidó.

El Tio Ramón

Afrontando los miedos 
vamos viendo amanecer; 
desnudamos nuestros cuerpos, 
ya no hay nada que esconder. 
Y las horas transcurren 
entre sal, arena y piel; 
yo me quedo navegando 
a la orilla de San José. 
Recorro el aliento, 
el que me quita la ciudad; 
fúndete conmigo un rato 
que nos recuerde este mar. 
Y si el viento aprieta 
y nos quiere ver caer 
más que nunca no me sueltes 
y no nos podrá vencer.
Nuestras voces ya no rinden 
ante los parlamentos; 
sus gobiernos carcomidos 
no responden los anhelos. 
Y tangentes ya latentes 
se van construyendo 
pa´ salir del laberinto 
en que andamos como ciegas, 
si es que andamos como ciegas. 
Dame fuerte la mano, 
empecemos a vivir, 
construyamos en otro lado 
lo que no nos dejaron sentir. 
Y responden ya las horas 
que no quieren pasar más, 
que ellas también rinden cuentas 
a cierta divinidad. 
Que no sentimos asfixia, 
acostumbra la sequía, 
que faltan alternativas 
en nuestro día a día. 
Y comenta ya la gente 
que hablar es tontería 
y así nos invade el silencio 
y escondemos las heridas. 
Y responden ya las horas 
que no quieren pasar más, 
que ellas también rinden cuentas 
al mercado laboral; 
y es que cuánto comentario 
sobre productividad 
sobre ocupar tu sitio 
en el orden social, 
al que llaman natural. 
Desnudamos nuestros cuerpos, 
hoy no me quiero esconder; 
más que nunca no me sueltes 
y no nos podrán vencer.

Escondemos Las Heridas

Juguetitos de colores es lo que yo traigo; 
no me hables en términos de éxito o fracaso. 
Tengo mucho que dar, sí, 
pero lo hago donde quiero y cuando quiero; 
eso es así. 
No te regalo ni mis ojos ni mis manos: 
decido compartir contigo 
desde un punto sano, 
y cuando no haya más de dónde tirar 
recogeremos nuestro espacio 
pa´ poder respirar. 
Sentidos de hoy, 
sonidos de ayer, 
amalgama de entresijos; 
es mejor no prometer. 
Sentidos que hay, 
sentimos ayer; 
no estoy en el momento 
de dar a otro nivel. 
Y quiero tu negativa 
y aprender de cada “no” 
a sacar mil y una rimas; 
amarlos, desearlos, 
corretear entre sus tripas 
saborear estas dos letras 
que quiero hoy hacer mías. 
Que desde niña me prohibían 
decía “no” y me aburrían 
con que debía ser cordial 
y aceptar las tonterías 
de adultos, profesores, 
médicos o doctores 
que me imponían lecciones, 
drogas o manías. 
Qué algarabía, vida mía, 
cómo has cambiado; 
dime que “no” a cualquier hora; 
dame el placer de un “no” en tu boca; 
dime que “no” 
cuando no quieras, 
pues un “sí” cuando es incierto 
hace más fuertes los grilletes 
de esta sociedad de sumisión e incomprensión 
que a los que creen son inferiores 
se les niega decir “no”. 
Juguetitos de colores; 
dale más velocidad, 
yo decido cuándo empiezo 
y cuándo paro.

Juguetitos De Colores

Voy recorriendo las palmas de mis manos 
donde las líneas dibujan la historia que nos nombró; 
nos pusimos las gafas y todo cambió, 
y desde entonces luchamos por nuestra emancipación. 
Articulamos diferentes discursos 
en función de la opresión, 
pero todos se originan en la cuna 
que nos determinó. 
Exigimos lo que es nuestro 
en un mundo que no nos reconoció; 
esferas pública y privada, 
en todas palpamos la subordinación. 
Comprendimos que la sexualidad y la raza 
conforman aún más la opresión; 
la clase también mediaba, 
la lucha se radicalizó. 
Si soy negra o blanca, 
rica o pobre, 
homo o hetero, 
soltera o casada, 
educada o sin género. 
Mi actividad sexual 
existe para mí, 
no para tu placer, 
a ver si te enteras de una vez. 
Estoy harta y más que harta 
de ser excluida 
estoy harta de vivir 
a la sombra de tu vida; 
estoy harta 
de ser excluida 
sobre las decisiones de mi salud 
sexual y reproductiva. 
No necesito un hombre 
no necesito ser salvada 
no estoy en apuros 
estoy liberada. 
Nuestros cuerpos 
son campos de batalla 
donde se dibujan las guerras 
de quien nos quiere presas. 
Y tomando conciencia 
de la impuesta situación 
en nuestras camas 
también hacemos la revolución.

La Historia Que Nos Nombró

De casa llenas de vida 
a decadencia se pasó. 
¿Dónde queda la risa 
que el Estado te quitó? 
Y entre tanto registro 
en mis tripas y en tus huesos 
dimos paso a desalojar nuestro interior. 
En estas calles vacías 
ya no queda sino muerte; 
hoy de nuevo 
la pena nos visitó. 
Y como la cordura 
nunca fue lo suficiente, 
vamos con la locura 
a ver si nos va mejor. 
Necesitan enemigos 
pa´ mostrarse protectores 
y que se sientan protegidos 
los que creen en sus poderes; 
que se extienda este mensaje 
y que cale, 
y las que no estén con ellos 
pasan a ser radicales. 
Y no van a temblar 
pa´ usar la tortura o las cárceles 
porque eso aquí es tradición, 
pero en los medios no sale. 
Es difícil digerir 
los golpes del sistema 
cuando notas el hostión 
que te pega al corazón 
cuando te llaman pa´ decirte 
que han detenido a un colega. 
El miedo como arma les funciona 
pero aún quedan muchas personas 
a las que el miedo 
no les hace abandonar. 
Contra sus mordazas 
solo nos queda luchar. 
En los márgenes 
del tiempo que se agota 
se me acusa 
de incendiar cada rincón 
y mi cuerpo, 
que no entiende de derrotas, 
quiere andar a la luz 
de un nuevo sol. 
Y entre tanto 
reventaron la piñata; 
y entre tanto 
el artefacto explosionó; 
compañero, 
que no llegue a quemarte; 
compañera, 
la lucha aún no acabó. 
Voy a desempañar 
trazos de mi piel 
o marchitarán. 
Y llorar lo que me escondí 
pa´ poder seguir, 
o nada nacerá. 
Resurgir de las cenizas 
como bomba 
que todo lo impregnará. 
Y después 
poder abonar los colores 
de la rebeldía.

Reventaron La Piñata

Tirando de un hilo 
empezamos a descoser caminos...caminos; 
hirientes algunos 
y otros sin sentido. 
Planean quitarnos 
todo lo que hicimos 
y confundirnos 
negando cuanto fuimos. 
Dicen que abrimos llagas 
si nombramos diferencias; 
somos géneros iguales 
para las conciencias; 
pero reivindicamos 
el poder de ser diversas, 
realidades se entretejen entre ellas. 
Y así decidimos 
armarnos contra la inercia, 
esa que empuja a la decadencia. 
Somos la brecha 
que surge en tu conciencia 
cuando nos piensas. 
Somos la mala hierba 
que crece en el asfalto 
de esta tierra. 
Somos los gritos 
de las voces que no tienen 
más paciencia.
Somos las ganas 
con las que estalla la revuelta; 
somos la fuerza. 
Somos la grieta 
que se abre cuando pisas 
y no respetas. 
Somos el fuego 
que arrasa las fronteras 
y las rejas. 
Somos el polvo 
que no ves en los rincones; 
somos utopía, 
esa que nunca llegaría.

Somos Utopía

Tú, con tu sonrisa cristalina; 
tú, espíritu joven que no caduca; 
tú, que maduras tan salá, tan guerrillera, 
aprendiendo a amarte a tu manera. 
Tú, tan salerosa y tan paciente; 
tú, bacanal de aire fresco que mueve las corrientes; 
tú, removiéndote por dentro, por todos los rincones, 
aprendiendo a poner límites hasta en vacaciones. 
Y es que esta gordofobia 
que te mata, que nos mata, 
más aguda, más esdrújula y más cara. 
Y es que esta dieta 
que nos miente y nos somete 
desordena, estereotipa y adormece. 
Que yo quiero 
caminar juntas y de la mano,
comprendiendo que el hoy es nuestro 
y que hay que aprovecharlo.
Porque me encanta cuando te veo, 
cuando te abrazo y nos cuidamos; 
comiditas de verano, tardes en casa 
y los helados. 
Porque no quiero crecer con culpa 
a cada paso, a cada trago, 
porque no quiero engordar 
lo que el sistema me ha enseñado. 
Y es que esta gordofobia 
que te mata, que nos mata, 
más aguda, más esdrújula y más cara. 
Y es que esta dieta 
que nos miente y nos somete 
desordena, estereotipa y adormece.

Desnuda 
entre el abismo y la adversidad
intentando deshacer muros segmentarios
pa´ que no haya fronteras en ningún lado.
Salir, recorrer cada rincón
dejando pistas en tu habitación
y fingir que nada ocurre 
se me ocurre que es peor
que mirar directamente al sol.
Quemar la realidad
y desde las cenizas 
volver a cimentar
pa´ empezar de nuevo
a caminar.
La lluvia, que todo lo renueva
la realidad no la altera...
Y déjame que cuente
las hostias sin piedad
el maltrato psicológico
el afán por machacar
en un mundo
donde hay arena y sal.
Deja que recorra cada rincón
pero esta vez que sea de tu cuerpo
rompamos la censura y el pecado
y a recuperar lo que nos han quitado.
Si nos quitan un espacio
volveremos a abrir mas,
si nos reprimen
nos volveremos a levantar,
si nos encarcelan
las rejas no nos pararán,
en esta jaula de cristal
donde se mezcla arena y sal.
Déjame que te cuente
las horas pasan inertes...
Y las ganas de cambiar
inciden en la personalidad
el vacío se llena
los esquemas se desintegran
al quemar esta cruda realidad
al quemar esta cruda realidad.
Patriarcas y maderos
amargos soldados del miedo
en esta jaula de cristal 
donde se mezcla arena y sal.


Jaula de cristal

Dar, recibir, ocultar
silenciar lo que hay detrás
y palmar
no siempre es fácil jugar.
Pensar, escuchar, afrontar
firme en mis límites
no es optar
es no dejarme arrastrar.
A veces aterrizo
en playas de cemento
entonces se que otro cambio
viene detrás.
No se si son puentes
lo que quiero tender
quizá he perdido los retales
lo que un día fue.
La paciencia me persigue
y se la vendo al mejor postor
no siempre estoy en calma
tiempos de alzar la voz.
Quiero comprender
las señales de humo
pero na´ se puede hacer
con material tan podrido.
Cóctel molotov
dulce provocación
lo peor es cuando estalla
en tu rincón.
Nos creímos capaces
por eso enfrentamos
sino organizamos
a ningún lado vamos.
No hay dios 
que nos aguarde
por eso no buscamos
las señales en el aire.



Tiempos de alzar la voz

La luz desde la que miro
cambia de color
a veces azul como el frío
y otras rojo pasión
y sigo aquí sentada
intentando entender
que falla en el cosmos
esta vez.
Y pensar que hago preguntas
sin sentido
pues la respuesta no esta allí
esta aquí conmigo.
Y creer 
que voy a llegar a un destino
si casi no puedo
ni ver el camino.
Voy a empezar
la lucha conmigo
a ver si mis pies
hacen lo que digo.
Quiero perderme
lo necesito
y encontrarme esta vez
sola, conmigo.

La lucha conmigo

Reflexionamos nuestra posición
comprendimos la disposición
advertimos llenas de rebeldía 
¡no queremos mas machismo en nuestra vida!.
Ya sabemos cual es la amenaza
patriarcal capitalismo homófobo,
racista, misógino, eclesiástico,
ese que nos da la educación.
Monopolio de violencia
la respuesta autodefensa.
Asumimos nuestra insumisión
percatadas de esta infame explotación
compartiendo herramientas pa´ crear
nuevas formas de lucha en sororidad.
Y creando espacios de comprensión
donde solo nosotras tenemos voz
transformamos nuestra realidad
renombrando el mundo desde nosotras.
Monopolio de violencia
la respuesta autodefensa.


Renombrar

Las palabras
a veces me salvan
fuente de inspiración
donde saco mi rabia.
También concilian
y encuentro la calma
pero hoy las uso
pa´ escupir con saña.
Ya lo se
siempre hablo de relaciones
porque no puedo asumir
luchas no horizontales.
Tampoco pretendo
dar todas las claves
pero yo me organizo
pa´ sacar de mi actitudes patriarcales.
Que fácil 
es hablar de opresiones
cuando sigues detentando
las primeras posiciones.
Que cobarde
es mirar para otro lado
mientras reproduces roles
que ni si quiera has cuestionado.
No quiero 
mas encuentros explicativos
donde tu no entiendes nada
y hablas como el mas entendido.
Y es que no me hables
de respuesta desmesurada
si contesto a tu agresión
en vez de quedarme callada.
Hablas de reapropiación
de los medios de producción
yo te hablo de que 
en mi cuerpo mando yo.
Hablas de lugares
donde no eres bienvenido
yo te hablo de espacios
donde no puedo crecer contigo.
Y es que en mi interior
charlan mi aliada y mi enemiga
ambigua contradicción
que convierte mi lucha
en acción reflexiva.

Acción reflexiva

Hoy el silencio se hace palabra
palabra que grabada con pluma 
se queda grabada.
Palabra que a veces es rabia
y otra sosiego y calma
palabra que desata, que enlaza,
que se entronca y se alza.
A veces camina sola
y otras acompañada.
Lo importante es que ella es ella
esté en párrafo, frase o historia;
este vacía o llena,
este triste o feliz
esté desnuda o vestida
aquí o allí.
Ella camina al son de la música
se quita los puntos y las comas
canta hasta quedarse muda.
Ya se cansó de esperar
sólo quiere continuar
ya se cansó de esperar
le toca tirar.
Ella solita se lame las heridas
cuando no la saben escribir
o empuja al resto de la frase
si quiere salir del guión.
Cuando lejos siente que está
hila historias, recuerda la sal
cuando lejos siente que está
se limpia la frente, respira, y ya está.
Porque en este viaje
aprende a vivir y a seguir
porque en este viaje
aprende a volar a a soñar
porque en este viaje
empieza una historia y acaba otra
porque en este viaje
hay personas que vienen y otras se van.

La palabra

Me conozco y reconozco
voy creciendo poco a poco
reflexionando me empapo y me prendo
a veces no entiendo.
Encontrando, encontrándome
sintiendo como ahora
compartiendo juntas pa´ desaprender
y volver a aprender
y poder comprender.
Aprendiendo juntas crecemos
y sus esquemas pierden sentido
y nacen los nuevos
con los que vivimos.
Mujeres del mundo
hagamos camino
nuestra venganza
será el feminismo.
Mujeres del mundo
hagamos camino.
Cuerpos que se funden
en el calor del verano
sintiendo que sentimos
que vivimos, que reímos
que tocamos, que bebimos, que besamos;
aprendimos.
Construyendo juntas crecemos
y sus esquemas pierden sentido
y nacen los nuestros
con los que vivimos.
Mujeres del mundo
hagamos camino
nuestra venganza
será el feminismo.
Mujeres del mundo
hagamos camino.


Nuestra venganza

Letra: poesía sacada de un fanzine
Musica: Lua

Quiero llenar las noches de actividad
romper las aceras de las oscuridad.
Correr y encender la madrugada
con una mochila y la cara tapada
sentir la esperanza acariciar mi espalda.
Hoy es un spray, una botella
y por si ataca el hambre una manzana.
Sentir el miedo doblar cada esquina
despertar mis sentimientos 
escupiendo adrenalina.
Calles mojadas de rutina
donde la lluvia es el trabajo,
la escuela, la mentira.
Y gasolina en la mochila
un mundo nuevo en el corazón
tu rostro, lo acaricia la capucha y el amor.
Quiero esconderme en un callejón
pensando en llegar a mi habitación
descansar y reír, acostándome con la victoria
resistir y esperar que todo salga tan bien como hasta ahora.
Y el día que una de nosotras caiga
no emprender retirada
no podemos llorar
o nuestras lagrimas apagarán la barricada.
Nuestra utopía es vuestra desgracia
gracias por no tomar en serio nuestras palabras
mas luego no esperéis nada
no hay corazón pa´ quien lo roba a tiros
pido no pedir nada, nuestro mundo no se regala.
Sentir el miedo doblar cada esquina
despertar mis sentimientos escupiendo adrenalina.
Calles mojadas de rutina
donde la lluvia es el trabajo,
la escuela, la mentira.
Y gasolina en la mochila
un mundo nuevo en el corazón
tu rostro, lo acaricia la capucha y el amor
y el amor....

Lúa sin Púa

Luz del amanecer