Sona2. (2ª. Parte). E. Ysaÿe

Después de muchos años de participación en el rock y hevay metal, trabajando en la edición de discos y maquetas, decidí adentrarme en las turbias aguas del clasicismo. Adquirí en 2017 un violín y seducido por los conciertos y romances de Mozart y Beethoven, acabé por introducirme de lleno en la composición clásica. Así surgió este trabajo de violín solo. Realizado a mitad del 2021, reescrito y grabado durante los primeros meses del 2024. Mi objetivo no es otro mas que sacar el máximo partido y ver qué es lo que se puede hacer con un instrumento como pueda ser la guitarra y en estos últimos siete años el violín. Es por ello, que borraré todo comentario contrario a la realización de la creatividad misma. Ofrezco mi trabajo sin pedir nada a cambio. Pero exijo, al menos, un poco de sentido común a través de la red. Ya que, es muy fácil hablar o directamente insultar. Pero es muy difícil llegar a los corazones de las personas. Y es precisamente en este punto el objetivo mismo del trabajo. Al igual que el de la red es el de informar, distribuir y hacer que la información llegue a la población. Ya se ha demostrado en infinidad de ocasiones el uso de la música como ayuda a la realización terapéutica del ser. Un trabajo arduo pero seguro. Claro que, primero hay que creer en ello. Pues no puede ser de otra manera. Hay gente que lleva en la música 5 años o más y se atreven a quitar o poner a su antojo. Yo llevo diez años más, y jamás se me ha ocurrido poner o quitar. O sea que: ¡No te envalentones chaval!

Sona2. (2ª. Parte). E. Ysaÿe

Juanjo Cano