The Inner Drum Vol. 1 & 2 is a double ceremonial album. A sonic journey between root and expansion, between the pulsing body and the breathing spirit. Inspired by indigenous music of the Americas and guided by the ancestral principle of the drum as inner heartbeat, each track is a ritual of awakening.

Volume 1 (Grounding Rituals) focuses on the solar plexus, on the earth womb, on somatic movement. Female voices in mantra-like phrasing blend with percussion made of stone, leather, and seeds, creating a warm, introspective, and rhythmic atmosphere. It's music to be felt from the inside, from the bones. A reminder that the body is both temple and drum.

Volume 2 (Ascension Rituals) elevates the vibration to subtle planes. Here, voice becomes breath, the drum dissolves into mist, and melody inhales. It is a chant without language, a call from the soul’s fracture. Ideal for deep meditation, slow dance, and contemplative listening.

Recorded in 432 Hz and composed in E minor (Phrygian and pentatonic modes), the album follows a structure of 2:11 per track: short but intense cycles, like micro vibrational ceremonies.

This is not an album to simply listen to. It’s a sound field to cross through with your body.
It is an act of rebirth. A call to the drum that lives within.

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The Inner Drum Vol. 1 y 2 es un álbum doble ceremonial. Un viaje sonoro que vibra entre la raíz y la expansión, entre el cuerpo que pulsa y el espíritu que respira. Inspirado en las músicas indígenas de América y guiado por el principio ancestral del tambor como latido interior, cada track es un ritual de despertar.

Volumen 1 (Grounding Rituals) se centra en el plexo solar, en el útero tierra, en el movimiento somático. Voces femeninas de carácter mántrico se entrelazan con percusiones de piedra, cuero y semilla, generando una atmósfera cálida, introspectiva y rítmica. Es música para sentir desde adentro, desde el hueso. Para recordar el cuerpo como templo y tambor.

Volumen 2 (Ascension Rituals) eleva la vibración hacia planos sutiles. Aquí la voz se transforma en aliento, el tambor se disuelve en neblina, y la melodía respira. Es un canto sin idioma, un llamado desde la grieta del alma. Ideal para meditación profunda, danza lenta, escucha contemplativa.

Grabado en 432 Hz y compuesto en E menor (modo frigio y pentatónico), el disco sigue una lógica de 2:11 por track: ciclos breves pero intensos, como microceremonias vibracionales.

No es un álbum para oír pasivamente. Es un campo sonoro que se atraviesa con el cuerpo.
Es un acto de renacimiento. Una llamada hacia el tambor que vibra adentro.

Norma, Act I: Casta Diva

Montserrat Caballé