Momento de paz

En la grieta del mundo, donde el tiempo se aquieta,
un soplo de silencio teje su nido de niebla.
La luz, como un pájaro de ceniza, reposa,
y el latir del instante se vuelve caracola.  

Aquí, la sombra abraza su propia tibieza,
y el río de la sangre murmura una tregua.
Los árboles, altares de savia y susurro,
guardan en sus raíces el eco del mundo.  

Oh, paz, caparazón de un relámpago manso,
tu ala de cristal se desliza en el pecho,
y en la piel del silencio, donde el vértigo calla,
se alza un templo de musgo que el alma refleja.  

No hay reloj que profane tu cúpula frágil,
ni viento que deshoje tu flor de reposo.
Eres un fruto de estrellas que muerde la calma,
un latido que duerme en la palma del cosmos.  

En este momento, la muerte se mira en su espejo,
y el amor, como un junco, se dobla sin quebrarse.
La paz, oh fugitiva, danza en su propio reflejo,
y en su fuga de plumas, el infinito se abraza. 


Letra: Juventino vázquez Moreno


Momento de paz - Chiara Lamberti y Matteo Rinaldi

Rincón del universo

En la costura rota del cielo, donde la noche se dobla,
un rincón del universo respira su herida de estrellas.
Es un nido de sombras que canta en la lengua del vacío,
un latir de cometas que teje su trama de seda.  

Aquí, la luz se quiebra en astillas de ámbar y duelo,
y el silencio, ese pájaro ciego, anida en la piel del abismo.
Los astros, como frutos de sal, se deshacen en el viento,
y la memoria del cosmos murmura su verso de olvido.  

Oh, rincón, capilla de espuma donde el tiempo se arrodilla,
tu cúpula de niebla guarda el eco de un dios que se pierde.
En tus grietas, la eternidad danza con pies de ceniza,
y el latido del mundo se vuelve un susurro que muerde.  

No hay brújula que trace tu orilla de sombras aladas,
ni espejo que refleje tu rostro de soles quebrados.
Eres un soplo de auroras que el vacío reclama,
un altar de relámpagos donde el infinito se inflama.  

En este rincón, la muerte acaricia su propia guirnalda,
y el amor, como un río de brasas, se vierte en la nada.
Oh, universo, en tu rincón de plumas y abismo,
el instante se quema y renace en su propio espejismo.  

Letra: Juventino Vázquez Moreno


Rincón del universo - Chiara Lamberti y Matteo Rinaldi

Suave toque

En la orilla del instante, donde el tiempo se deshila,
un suave toque despierta la piel de la sombra dormida.
Es un roce de plumas que sangra luz en la niebla,
un susurro de estrellas que alumbra la herida del alba.  

Oh, caricia, cometa de seda que cruza el abismo,
tu latir de cristal desordena los pulsos del viento.
En la grieta del mundo, donde el silencio se quiebra,
tejes un manto de espuma que el corazón no comprende.  

No hay reloj que apresure tu danza de pétalos ciegos,
ni espejo que guarde el fulgor de tu roce furtivo.
Eres un río de brasas que murmura en la carne,
un relámpago manso que alumbra y no hiere.  

En tu suave tocar, la memoria se vuelve guirnalda,
y el amor, como un junco, se dobla en la corriente del sueño.
Oh, toque, catedral de suspiros y arenas aladas,
en tu efímera huella se enciende el latir del universo.


Letra: Juventino Vázquez Moreno


Suave toque - Chiara Lamberti y Matteo Rinaldi

Tu voz en la mañana

En la frágil costura del alba, donde el tiempo se agrieta,
tu voz, como un río de plumas, despierta la niebla.
Es un soplo de vidrio que canta en la piel del silencio,
un relámpago manso que teje su luz en el viento.  

Murmullo, cometa de espuma que cruza la aurora,
tu cadencia desata las sombras que el sueño devora.
En la cuna del día, donde el sol se deshace en jirones,
tu voz es un fruto de sal que madura en los bones.  

No hay espejo que atrape el latir de tu sílaba alada,
ni reloj que profane la danza de tu alborada.
Eres un eco de estrellas que hiere la carne del aire,
un altar de susurros que el alba no puede callar.  

En la grieta del mundo, donde el instante se quiebra,
tu voz, oh guirnalda de lumbre, la eternidad celebra.
Y en la mañana, ese nido de pétalos ciegos y brasas,
tu canto se alza, cometa que el cielo no abrasa.  

Letra: Juventino Vázquez Moreno



Tu voz en la mañana - Chiara Lamberti y Matteo Rinaldi

Amor y ausencia

En la esquina del alma, donde el tiempo se gasta,
el amor es un mate caliente, un rumor de la tarde.
Tu ausencia, en cambio, es un frío que muerde los huesos,
un silencio que pesa como un tango sin pareja.  

Te busco en el ruido del día, en la calle que canta,
en el eco del viento que arrastra tu risa lejana.
El amor, compañero, se aferra al latir de la sangre,
pero la ausencia lo quiebra, lo deja en la orilla del hambre.  

No hay verso que alcance a nombrarte sin que el pecho se quiebre, 
ni luna que alumbre el espacio donde tu sombra se pierde.
Eres la mesa vacía, el café que no humea,
el amor que se abraza al recuerdo y en su nudo se idea.  

Sin embargo, en la lucha del día, entre el polvo y la herida,
el amor y la ausencia se miran, se tocan, se miden.
Y en esa grieta del mundo, donde todo se parte,
tu voz, oh ausencia, es un grito que el amor no descarte.  

Letra: Juventino Vázquez Moreno



Amor y ausencia - Chiara Lamberti y Matteo Rinaldi

Llévame contigo

En el rincón del día, donde el sol se despereza,
tu sombra se pasea como un verso sin rima.
Llévame contigo, amor, en el bolso del viento,
donde el tiempo es un mate que humea en la cima.  

No dejes que la tarde me atrape en su telaraña,
que el silencio me muerda con su diente de ausencia.
Soy un eco que tiembla en la esquina del alma,
un café que se enfría sin tu risa en la mesa.  

Llévame en tu mirada, ese faro de barrio,
en el pliegue del sueño donde el mundo se calla.
Que la calle me cante tu voz de guitarra,
y no quede mi sombra vagando en la valla.  

Porque sin ti, la vida es un tango a medio paso,
un reloj que se quiebra en su propio fracaso.
Llévame contigo, amor, aunque sea en pedazos,
que en tu abrazo la noche se vuelve un abrazo.  

Letra:  Juventino Vázquez Moreno


Llévame contigo - Chiara Lamberti y Matteo Rinaldi

Tu sombra en la arena

En la playa del día, donde el sol se desgasta,
tu sombra en la arena dibuja un perfil sin fin.
Es un trazo de sal, un susurro que abraza,
como un tango que suena en el bar del confín.  

Te busco en la espuma, en el rumor de la ola,
en el viento que arrastra tu risa sin dueño.
Tu sombra, amor mío, es un mate que sola,
se enfría en la tarde de mi corazón pequeño.  

No dejes que el tiempo me robe tu huella,
que la marea borre tu paso en la orilla.
Eres la luz que enciende mi calle sencilla,
el eco que canta en la noche sin estrella.  

Sin ti, la arena es un reloj sin manecillas,
un verso a medio hacer, una herida que humilla.
Tu sombra en la arena, amor, me acompaña,
como un faro que alumbra mi alma en la hazaña.  

Letra: Juventino Vázquez Moreno



Tu sombra en la arena - Chiara Lamberti y Matteo Rinaldi

Regresa amor

En la orilla del mundo, donde el mar se desgarra,
tu ausencia es un golpe de sal que mi pecho desamarra.
Regresa amor, con tu risa de espuma y marea,
que sin ti el horizonte es un luto que el viento golpea.  

Te busco en la arena, en su piel de recuerdos ardientes,
en el rugir del océano que canta tu nombre en corrientes.
Eres la ola que abraza mi carne, la luz que se quiebra,
un relámpago verde que en mi alma de algas se celebra.  

Regresa, mi vida, con tu peso de soles y sombra,
que el silencio del mundo sin ti mi esperanza lo nombra.
En la playa del tiempo, tu huella es un verso que sangra,
un fruto de sal que la noche en su furia no mangra.  

Amor, mi madero en la tormenta, mi faro encendido,
sin ti soy un barco que el mar en su furia ha perdido.
Regresa amor, con tu aliento de espuma y ternura,
que mi canto te llama en la herida de esta noche dura.  

Letra: Juventino Vázquez Moreno

Regresa amor - Chiara Lamberti y Matteo Rinaldi

Porqué te amé

No sé porqué te amé — tan quedo el Corazón —
Un Silencio que canta — en su Grieta de Luz —
Tu Nombre — un Pétalo — en mi Pecho cayó —
Y creció como un Río — que el Alma sedujo.  

Fue tu Mirada — quizá — un Relámpago breve —
Que partió la Mañana — y mi Sombra se mueve.
O tu Voz — un Susurro — que la Noche cosió —
Con Hilos de Estrellas — que mi Muerte olvidó.  

Te amé en la Sombra — donde el Tiempo no va —
En el Rincón del Alma — que la Vida no da.
Porqué te amé — no sé — mas el Cielo lo supo —
Y en su Silencio Eterno — mi Amor se ocupó. 

Letra: Juventino Vázquez Moreno



Porqué te amé - Chiara Lamberti y Matteo Rinaldi

La luz de tu mirada

Tu Mirada — un Rayo — que la Noche partió —
Un Fulgor que en mi Alma — su Silencio cosió.
No preguntó mi Pecho — ni su Latir explicó —
Mas la Luz de tus Ojos — mi Oscuridad venció.  

Es un Fuego callado — que no quema la Piel —
Sino el Rincón del Alma — donde habita el Laurel.
Cada Haz — una Flecha — que el Instante cruzó —
Y en mi Sangre dejó — lo que el Cielo olvidó.  

No sé cómo llegaste — ni por qué te quedaste —
Mas tu Luz en mi Umbral — la Eternidad juraste.
Y en el Silencio Santo — donde el Tiempo no va —
Tu Mirada es mi Cielo — mi Siempre — mi Allá.  

Letra: Juventino Vázquez Moreno


Luz de tu mirada - Chiara Lamberti y Matteo Rinaldi

Jolla Records
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