La injusticia nos mira siempre desde abajo,
con los ojos vendados y el corazón abierto. 
Sus manos son fronteras, ejércitos y guerras.
El vértigo nos frena y queremos volar.

Vértigo, vértigo,
vértigo y altura. 
Hagámoslo desaparecer (x2)

Tenemos dos alas con las que volar
y miles de sueños por los que luchar.

Que la clave está en regar las diferencias,
que separar espacios no equivale a segregar.
Que aquello que hay entre las piernas
nunca determina nuestra forma de actuar.

Que no importa a quién beses
tampoco con quién salgas
que porque seamos mujeres no nos tienes que pegar. 

Vértigo, vértigo
vértigo y altura
hagámoslo desaparecer (x2)

Si hace falta alimentar al mundo entero
o curar las heridas de toda una ciudad, 
si toca hacer proyectos para recaudar dinero,
o educar a los niños que nadie quiso educar. 

Vértigo, vértigo,
vértigo y altura,
hagámoslo desaparecer (x2)

Tenemos dos alas con las que volar
y miles de sueños por los que luchar.
Vértigo, vértigo.
Vértigo y altura,
juntas lo haremos desaparecer.
Vértigo, vértigo
vértigo y altura
juntes lo haremos desaparecer. 

Capo 2
Acordes: F#m D A E

Vértigo

Eh tú, grita
todo lo que sus bocas digan. 
Eh tú, chilla
todo lo que sus labios digan. 

Ven y dime a mí, que he sentido la opresión
de mil miradas mirando al sujetador. 
Ven y dime a mí, que he sentido la opresión
de verme fuera si no cumplo con mi rol.
Ven y dime a mí, que he sentido la opresión
de cinco hombres violándome en un callejón. 

Ven y atrévete a decirme que
ahora puedo … como quiera en cualquier parte. 
Ven y atrévete a decirme que
tenemos los mismos derechos ante la ley. 
Que puedo decidir sobre mi cuerpo
sin recibir miradas de desprecio. 

Ven y déjame explotar la pompa en la que vives. 
Ven y déjame borrar la niebla que respiras. 
Ven y déjame acabar con la ignorancia, 
solo escucha. 
Sólo escucha. 

Ven y dime a mí, que he sentido la opresión
de mil miradas mirando al sujetador. 
Ven y dime a mí, que he sentido la opresión
de verme fuera si no cumplo con mi rol.
Ven y dime a mí, que he sentido la opresión
de cinco hombres violándome en un callejón. 

Capo 2
Acordes: C, G, Am, F

Escucha, 
hay verdades que no requieren palabras.
Ojos doloridos taladran el alma. 
Tus chaquetas de cuero son sangre derramada,
tu collar de marfil es otra asesinada.

Nacieron para eso, 
una especie inferior. 
No son nuestros esclavos, 
son nuestras compañeras, 
sí tienen corazón. 

El especismo ha cegado los oídos, 
nos hizo inmunes a la compasión. 
Pero si sólo escucháramos sus gritos
sería inmediata nuestra indignación.

Escucha, 
si los animales hablasen
se os desgarraría la voz. 
Y os sentiríais incapaces 
de negar esa opresión. 

Nacieron para eso,
les matan sin dolor
No son nuestros esclavos, 
son nuestras compañeras, 
sí tienen corazón. 

Y todo lo que sale en los medios 
se vende con cariño y amor,
una vida de esclavismo y sufrimiento,
que veríais si les diésemos voz. 

Escucha, 
si los animales hablasen
se os desgarraría la voz. 

Acordes: Em, C, G, D

Si los animales hablasen

Buscaré
entre los hilos negros de la infancia
por qué no tengo miedo a tu mirada. 

Buscaré 
en el blanco almacén de mi adolescencia
los besos que te di sin darme cuenta. 

Buscaré en esta eterna juventud
por qué dejo siempre la puerta abierta
y nunca digo ven, 
y nunca digo ven, 
y nunca digo ven. 

Buscaré un folio en blanco donde
gritaré
todo aquello que callé,
hace años en un mundo
sin abrazos que ofrecer, 
sin ojos para ver,
sin manos que ayudan; 
sin ganas de vencer.

Buscaré 
la manera de escapar
y por fin diré ven
y entonces tú vendrás
y juntas cambiaremos este estado desigual. 

Buscaré un folio en blanco donde
gritaré
todo aquello que callé,
hace años en un mundo
sin abrazos que ofrecer, 
sin ojos para ver,
sin manos que ayudan; 
sin ganas de vencer.

Y por fin diré ven
y entonces tú vendrás
y juntas romperemos este estado desigual.

Buscaré

Ayer tenía una serpiente en la cabeza
aguda, afilada, ardiente, inmensa
que bajó a mi pecho 
y se convirtió en tormenta.

Ayer creció en mi pecho
una tempestad
que había sido antes un siseo y
susurrando se coló en la intersección
entre el miedo y el deseo.

Pintarrajeó el azul,
y lo degradó hacia un verde venenoso.

Y un rugido de odio,
de león estéril,
de asesino en celo,
corazón lejano.

Y un rugido de odio,
de león estéril,
de asesino en celo,
corazón leja(no) somos así,
no somos así.

No queremos ser leones ni asesinas,
ni músculos sordos ni tormentas.
Enfrentemos monstruos
hasta que no duelan.

El miedo está sólo en tu cabeza
y el afecto vuela cerca de tus manos
Reaprender es olvidar la dependencia (y)
 el amor es más bonito de lo que nos enseñaron. (x2)

Acordes: G, Em, C, D

Cinta adhesiva

Reventaremos a fuego las aceras
los bordillos de las grandes avenidas
y habitar todas y todes en jauría 
y dejar atrás las líneas infinitas

vomitando el humo de nuestros pulmones
cosiendo losas en estatuas al recuerdo
los gigantes y las hadas cobrarán memoria
y sus huellas cortarán...

Bajo un manto de asfalto está la tierra,
agrietarán las raíces las calzadas
y en huertos donde no exista el estrés 
volverán a crecer flores.

Tu sonrisa será lo primero en removerme
y jugar entre el barro y jugar a cultivarnos como rías 
y jugar y ser improductivas
y jugar a ser improductivas

Vaciando el humo en nuestros corazones
aire alto, sin cristales, por favor
llenar las calles y paredes de sentidos,
que corte el tráfico nuestra respiración.

Reventaremos a gritos las aceras,
los bordillos de las grandes avenidas
y habitar todas y todes en jauría 
y dejar atrás las líneas infinitas
las líneas infinitas (...)

Acordes: G#m, E, F#, E

Líneas infinitas

Vamos a expandir los horizontes
hasta que alcancen la línea del mar
y los miedos que vuelven algunas noches
podemos curarlos con sororidad

estoy aprendiendo a valorar mi presencia
Que es la unica manera de acabar tomando parte
No valgo más ni menos que mis compañeras
Aunque me hayan enseñado a no valorarme

Hace tiempo que el oxígeno huyó de esta ciudad
Y esta selva de vehículos no deja,
no me deja respirar
La sororidad abre boquetes en cerrojos ya gastados
Al otro lado de las puertas olemos...la libertad

Hoy voy a aprender mis límites y posiciones
Ser consciente de dónde y cómo puedo aportar
Escucharlas y apoyarlas en sus decisiones
Y que el vértigo nos caga, pero queremos volar

Nadie nos explicó que no volamos solas
Que la lucha requiere manada y cuidados
Que las plumas las tejemos compartiendo afinidades
Y con nuestro compromiso diario

Puede que tengas miedo a aportar o incluso a hablar
Únete respetando tus tiempos y tu espacio
Aquí negamos a aquellos que te hicieron pensar
Que lo que pensabas nunca sería válido.

Hace tiempo que el oxígeno huyó de esta ciudad
Y esta selva de vehículos no deja,
no me deja respirar
La sororidad abre boquetes en cerrojos ya gastados
Al otro lado de las puertas olemos...la libertad

Acordes: Bm G A G
(hoy voy a aprender [...] queremos volar Bm G D A)

Sororidad

Me miro al espejo y no sé qué hacer
Veo los poros bajo mi piel
Veo el color de mis uñas
No sé quién soy no quién seré

Veo mis ojos bajo el edredón
Siempre escondidos en el colchón
Mis lágrimas son de algodón 
y quieren tocar el cielo.

Tengo el rojo de la rabia y el odio incrustado en la cabeza, en mi manera de andar, en mis relaciones, en mi corazón y en mi forma de dar la espalda. El dolor que me han enseñado a sentir se esconde entre mis patas traseras azules que siempre intentan fluir como el agua hacia formas de amar y vivir más sanas, se debilita gracias a la esperanza que a plazos se acumula en mi torso de cristal y plástico que algún día será carne viva. Viva como quiero vivir, como quiero ser, sin conformarme nunca más con ser algo que no he hablado, que no he pensado, que no he decidido. Me miro en el espejo y veo una triste construcción a base de piezas de puzzle que me han venido de serie mezcladas de cajas distintas. 

Confundo mi interior y mi exterior
Confundo mi exterior y mi interior
Pero entre los dos nacen muros
Muros entre mundos, mundos entre muros, muros entre mundos, mundos, mundos...

Paredes de plástico
Papel transparente
Vallas de alambre
Murallas de nieve.

Quien me vendió mis piezas cometió un error, pero no por darme las que no me correspondían, sino por pretender definir mis entrañas que hay días que no soportan más la presión y el sinsentido. Y entonces la rabia que me han enseñado a sentir hacia mis iguales no sirve de nada, porque es una rabia sumisa que sólo sirve para jodernos la vida, pero no para joder al sistema.
Y digo basta. Quiero abastecerme con piezas naranjas que griten con la explosión del sol que no aguantare esta mierda indefinidamente. La bomba de relojería se pone al rojo vivo, y por eso necesito piezas moradas y azules que me faciliten la comprensión, la compersión, la sororidad, el amor, la escucha, el respeto.  

Un día me voy a enfadar mucho y lo voy todo a romper 
Van a quedar sobre el suelo los jirones de mi piel
Un día me voy a enfadar mucho y lo voy todo a romper
Van a quedar sobre el suelo gritos y sangre
Gritos y sangre...

Quiero perder las piezas que no me pertenecen, enterrarlas en el jardín de unos miedos que no son míos, escupir sobre ellas hasta que nazcan nuevas plantas de esa tierra. Y al mismo tiempo quiero fabricarme a mí entre las mías, a plazos, por órganos, por fascículos. Estoy tratando de encontrar mis piezas en un mar de imanes que siguen atrayendo la normatividad hacia mi cabeza, sin descanso, sin tregua. En ocasiones me agotan porque también me roban la ilusión y la energía. Pero nunca es suficiente para que diga no. Para que vuelva a echar mano de la caja rosa o de la azul en vez de atender a nuestra propia fábrica, nuestra voluntad, nuestras ideas, nuestros colores.

Paredes de plástico
Papel transparente
Vallas de alambre
Murallas de nieve.

En ocasiones me noto, dentro de mi pecho, y me reconozco, y soy sólo una esencia, una vida. Me reconozco en un rincón apartado y me amo, y me digo, he de bienvenirme a casa. Pero la ilusión se desvanece con el paso del viento, con los segundos que me recubren de máscaras agrietadas, y puedo reconocer mi esencia, pero no soy capaz de liberarla. No hasta que no termine de mirar dentro de mi propio túnel, de mis propios muros, no hasta que mis ojos desgasten las paredes que me recubren, y lejos de cerrarse cansados reconozcan qué formas me pertenecen y qué formas quiero afirmar y que me afirmen. Y son formas que se han escapado del puzzle y han venido corriendo hacia mis manos y necesitan que las abrace y las mime, el azul, el verde, el naranja, el amor sin pretensiones ni rivalidades ni orgullo, la ayuda, las acciones, las palabras, los gestos, la tranquilidad y la escucha y la constancia. Están llorando entre mis dedos que aún no las localizan entre este mar de confusión y pirañas, pero sé que sobrevivirán el tiempo suficiente para que pueda encontrarlas.

Puzzles y muros

olvídate de mí

grupo libertario que canta contra toda opresión.

 La actitud y las ganas de llegar a vosotras es lo que más nos mueve.

Si los animales hablasen

Vértigo

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