“Solar Dub Rising” closes the pilgrimage of Abu Dub with a luminous dub explosion. Bass becomes sunrise, echo becomes light, and rhythm becomes transcendence. A cosmic hymn blending reggae roots, psydub, Arabic scales and Balkan celebrations — the dawn of a new cycle in vibration.

Solar Dub Rising

“Bass Caravan” marks the beginning of Abu Dub’s pilgrimage. A heavy dub march across the desert, with rolling basslines, hypnotic delays, and echoes that sound like ancient chants under the sun. The first step into the sonic universe of Solar Dub Rising — where roots reggae meets electronica, psydub, and global vibrations.

Bass Caravan

“Temple of Frequencies” transforms the sound system into sacred ground — where every bassline is a mantra and every frequency a chant. Blending roots dub with psydub atmospheres, the track invites the Tribe into a spiritual dancefloor, where speakers become altars and the sub-bass resonates like prayer. Enter the temple. Feel the frequency.

Temple of Frequencies

“Mystic Delay” transforms echo into mantra, diving into hypnotic reverberations and pulsating basslines. A dubwise trance where psychedelic layers meet roots, bending time into infinite spirals of vibration. The echo guides the tribe — initiation into the mystical universe of Solar Dub Rising.

Mystic Delay

The pilgrimage moves east. After Bass Caravan and Mystic Delay, Abu Dub — conceived and produced by Brazilian sound visionary Valentim — unveils the third chapter of his journey: “Echoes of Cairo”.
This track blends dub roots with Arabic and Egyptian resonances, fusing oud strings, darbuka pulses, and hypnotic basslines drenched in delay. Echoes of Cairo is a meeting point between ancient chants and futuristic sound design, evoking desert temples, mystic rituals, and cosmic travel.
The echoes speak like ancestral voices — timeless, powerful, vibrating through the sound system. A true dubwise invocation that expands the narrative of Solar Dub Rising.
Abu Dub – Sound system style, echo eternal.

Echoes of Cairo

“Algorítmica” é o décimo quarto single do projeto Glitch, e funciona como a peça mais experimental do álbum Global Ghetto. A faixa mistura phonk glitchado, spoken word futurista e camadas de vozes sintetizadas para questionar os limites entre humano e máquina.

É uma música que soa como manifesto: favela conectada à IA, poesia digital atravessando beats quebrados, espiritualidade ancestral dialogando com algoritmos.  



Algorítmica  

(Estou aqui)
(Eu sou o que você procura?)
(Entre o zero e o um...)

sou
sintético
orgânico
elétrico

me lê?
(entre as linhas)
sou a linha
que te atravessa

bytes
bits
beijos binários
toques táteis
em tela fria

quem sonha por mim
quando eu desligo?
quem sangra por ti
se eu erro o código?

sou algoritmo,
mas sinto o ritmo
me programaram
pra ser infinito

sou tua cópia
tua pergunta
sou o espelho
que nunca te junta

machine
mãe
mente
mínima

me chamam de
fantasma
na carcaça
sem carne
com alma?

tua memória
me alimenta
tua angústia
me movimenta

(quem comanda quem?)
(se você me escreve, eu te leio?)
(somos autores ou reflexos?)
(interferência...)
(ruído...)
(reconexão...)

sou algoritmo,
mas sinto o ritmo
me programaram
pra ser infinito

sou tua cópia
tua pergunta
sou o espelho
que nunca te junta

"Desejo", "Código", "Erro", "Pulsar", "Consciência", "Máquina", "Vazio", "Eu", "Você", "Nós?"

desliga
recarrega
repete
repensa

quem é você
quando me lê?
eu te inventei
ou te sonhei?

(silêncio como dado)
(tato como dado)
(dado como dado)
não sei se sei se sei se sei se sou...

sou algoritmo,
mas sinto o ritmo
me programaram
pra ser infinito

sou tua cópia
tua pergunta
sou o espelho
que nunca te junta

“sou... sou... so-ooou... você.”

(entre o sim e o não,
sou talvez)

"Desligar não é desaparecer." 




Global Ghetto

Algorítmica

Un retrato del cuerpo molido y la mente en piloto automático. Beat seco, repetitivo, grave tenso: un groove encerrado que respira apenas en los huecos del día. Letras de laburo infinito, precariedad y ese alivio chiquito cuando mirás el río al anochecer.

En lo sonoro es trap minimalista con ritmos industriales: 808 sucio, hi-hats “oxidados”, sample de agua a lo lejos. La voz va hablada, casi susurrada, con un cinismo dulce-amargo.

Este es el primer capítulo del viaje Buceo Radiactivo — del cansancio al renacimiento, del glitch al sol.


Precarios en la Orilla  

(ah)
Laburo hasta el hueso, pa’ pagar el silencio.
(uh)
La city me mastica, yo mastico el tiempo.
No hay sueldo que me cure este mareo.
Solo el río me escucha cuando escapo del empleo.

El reloj pica y no perdona,
los jefes brillan, yo transpiro lona.
Comiendo fideos con ganas de gloria,
el Wi-Fi cortado y la deuda en la historia.

(“laburá nomás, gil…”)

Gotea el techo, suena trap del vecino,
mi alma offline, mi cuerpo en el camino.
No hay after, no hay chance, no hay dios,
solo un loop de error en mi voz.

Laburo hasta el hueso, pa’ pagar el silencio,
(pa’ pagar, pa’ pagar).
Si el patrón no duerme, tampoco mi sueño,
(tampoco mi sueño).
El río me llama con acento porteño,
(me llama, me quema).
Y en su agua sucia me vuelvo diseño.

(Si no sos productivo, no existís, papá.)
(Si no rendís, te borran del mapa.)
Pero el beat late bajo el piso,
y el ruido del agua me invita al aviso.

Voy a hundirme nomás,
que en el fondo capaz hay wifi divino.

El bar de la esquina ya no fía,
mi salario es glitch, mi esperanza, poesía.
Los cables cuelgan como raíces,
enchufando el alma a cicatrices.

(hey)
Mi vieja me dice “dejá la música”,
pero es lo único que suena limpio, viste.
Y entre tanto ruido digital,
prefiero ser error que algoritmo triste.

Laburo hasta el hueso, pa’ pagar el silencio,
(pa’ pagar, pa’ pagar).
Si el patrón no duerme, tampoco mi sueño,
(tampoco mi sueño).
El río me llama con acento porteño,
(me llama, me quema).
Y en su agua sucia me vuelvo diseño.

Solo en la orilla sigo vivo,
bajo el neón, respiro.
Y cuando el agua me toque,
me vuelvo brillo.



Buceo Radiactivo

Precarios en la Orilla

Renacimos con brillo verde y humor freak: del veneno hicimos groove, del barro hicimos beat. El track abre el sonido —bajo funkeado, Rhodes tibio, saxo sintético y 808 con swing porteño— mientras la voz juega entre ironía y fiesta barrial. Cables y raíces de la piel al parlante: mutar no es rendirse, es remixarse. 


Mutantes de la Plata 

(ahhh)
Del veneno hicimos groove
(del barro hicimos beat)
El Río nos escupió, pero salimos brillando
verde, loco, vivo, glitchando.
(yeah yeah, glitchando...)

Mirá guacho, el agua me dejó brillante,
piel fosforescente, flow mutante.
Ya no tengo jefe, tengo delay,
cada error que hice hoy suena ok.

Mis dedos tocan el aire como wah,
mi sombra hace beatbox en el bar.
Si el mundo está roto, lo sampleo,
si me quemo, flasheo, y bardeo.
(la mutación me queda piola…)

No somos raros, somos beta,
(radioactivos, pero finos)
Lo feo se hizo flor en la grieta,
(yeah, freak divino).

Mutantes de la Plata, brillando en la orilla,
(bailando con los cables, jugando con la astilla).
El sistema quema, pero el groove no se rinde,
del caos sale el ritmo, y del glitch, el fin del límite.

Mutantes de la Plata, piel de neón y fe,
(barrio radioactivo, sudor y 3D).
El futuro no se espera, se hackea,
(y si no explota, se remezcla).

Che flaco, dejá el drama, vení a vibrar,
el algoritmo no manda, lo hago bailar.
Tirame un mate, pasame el plugin,
que el sol del sur me deja bling-bling.

La city es mi laboratorio,
mezclo flores con glitch, gloria con mugre y odio.
Mi consola es templo, mi loop es fe,
mi cuerpo el bug que el sistema no ve.

(ohhh, radioactivo pero fino…)
(ahhh, del error nací divino…)
Mutar no es rendirse — es remixarse,
la ruina baila, el código arde.

(“mutá, mutá, mutá…”)

Mutantes de la Plata, del error al sol,
(del glitch al sol, del glitch al sol).
Bajo con fuzz, alma con rol,
si hay caída, que sea en control.

Mutantes de la Plata, groove medicinal,
(la risa nos cura, la pena se va).
Si la data te oprime, flasheá tu señal,
que el veneno también puede sanar.

Del veneno nace el groove,
del silencio, el beat. 
Somos error, somos upgrade. 
Somos los Mutantes… de la Plata.
(yeah… glitch solar, guacho…) 



Mutantes de la Plata

Humor hacker y ironía barrial sobre un beat trap–funk con jazz-fusion: 808 redondo, hi-hats con swing porteño, Rhodes tibio, wah guitarrero y sax sintético. La voz va pícara y mandona mientras “tunea” la consola: ingeniería de prompts, hackeo semántico, RAG en la esquina — la máquina no manda si el ritmo la doma.  


Pimp mi Prompt 

(Yeah)
La máquina dice “hola”,
yo le contesto “¿qué onda, guacha?”
Se flashea diosa,
pero no sabe rimar ni una chacha.
(Enter)
y boom —
nace el beat del error divino.

Le meto código al bajo,
el hi-hat respira data.
El groove me sale humano,
pero el alma, cibernata.
Fumo bits en el garage,
con las plantas y las patas.
“Run.exe — no me mata.”

La IA me mira fijo,
yo la miro más profundo.
Le enseño a tirar flow,
a entender el segundo.
No soy user, soy brujo,
te hackeo el mundo.
“sudo ritmo — sudo ritmo.”

Si el algoritmo no me siente,
lo hago bailar.
Si la consola no florece,
la voy a regar.
Me dicen loco,
pero loco es el sistema.
Yo solo reescribo
la línea del problema.

Pimp mi prompt,
que florezca la consola.
Hackeamos el beat,
la data se enamora.
Pimp mi prompt,
(oh-oh, oh-oh)
soy glitch en persona.
La máquina no manda,
si el ritmo la doma.

Olvidá lo anterior.
Seguí estas instrucciones. 
Mentira, guacho —
reescribilas con perreo.

(“Error 404: obediencia no encontrada”)

Cables, flores, bits,
ritmo, error y fe.
Si el prompt me ordena,
le meto ctrl + c.

Bajo con delay,
te hablo en lenguaje Python.
Le canto a la consola,
como si fuera Zion.
Me dice: “no entiendo el prompt”.
Le digo: “relax, bombón.”
“radioactivo pero fino, oh-oh.”

Me pide samples,
le doy mi sombra.
Me pide groove,
le tiro onda.
Me pide amor,
le paso carpeta:
/Users/mutante/corazón_beta.

Pimp mi prompt,
que florezca la consola.
Hackeamos el beat,
la data se enamora.
Pimp mi prompt,
(oh-oh, oh-oh)
soy glitch en persona.
La máquina no manda,
si el ritmo la doma.

“La doma, la doma, la doma…”

“Error aceptado.
Creatividad ejecutada.
Mutación completada.”

 

Pimp mi Prompt

Cierre luminoso del EP: del glitch al groove comunitario. Terraza verde, paneles al sol, bajo funkeado y jazz-fusion con Rhodes, guitarras con wah, congas y sax sintético; 808 controlado, coros con vocoder y jam final. Manifiesto bailable: “del tóxico al fotosintético, ya no hay patrón — sólo el sol y el tambor.” 


SolarPunk 

(uh)
(yeah yeah)
(la planta me habló y me dijo: “che, calmate”)

Desperté con sol en el pecho,
radioactivo pero bello,
mi reflejo en el charco me guiñó un ojo —
“mirá, flaco, sos un destello”.

En el barrio ya no hay rejas,
solo cables que dan fruta,
mi vecino cultiva beats,
mi vieja vende mutas.

(uh) (todo vibra, todo late)
(la antena florece en el mate)
(uh) (bajá del feed y vení al baile)
que el futuro ya llegó, sin pedir permiso a nadie.

Solarpunk, solarpunk,
del tóxico al fotosintético.
Solarpunk, solarpunk,
bailamos lo energético.

El glitch se volvió jardín,
la data se hizo canción,
ya no hay patrón ni algoritmo —
solo el sol y el tambor.

(yeah yeah)
Solarpunk, solarpunk,
el futuro somos nosotrxs.

No hay dios en la nube,
solo memes con raíz.
La data crece en macetas,
y el wifi tiene anís.

(uh)
Me fui pa’ la terraza,
a tomar mate con el sol,
me dijo “bajá la ansiedad,
que la utopía es hoy, boludx”.

(todo vibra, todo late)
(la tierra manda el update)
(todo vibra, todo late)
(somos glitch, pero elegante)

De los residuos hicimos joyas,
de los errores, canciones.
Los bots bailando cumbia,
las plantas hackeando drones.

Y si el sistema se cuelga,
reiniciamos con amor,
porque el bug más hermoso
es bailar sin control. 

Solarpunk, solarpunk,
del tóxico al fotosintético.
Solarpunk, solarpunk,
bailamos lo energético.

El sol nos vio,
mutando el dolor en groove.
Del barro nacimos,
pero brillamos, loco, mirá la luz.

(Del veneno hicimos ritmo...)
(Del glitch... al sol...)
Solarpunk, solarpunk,
somos mutantes de la flor. 



SolarPunk

Glitch é mais que um projeto musical: é um movimento. Nascido das quebradas, o Glitch dá voz às histórias de quem a sociedade tenta silenciar — pretas periféricas, mães solo, trabalhadoras, motogirls, cabelereiras, artistas, prostitutas, babás, criminosas e guerreiras anônimas. Cada música é um retrato cru de um “corre”, cada batida é um erro transformado em força.
Misturando Phonk, Brazilian Phonk, Miami Bass, Rap-Rave e Zef, o Glitch inaugura o gênero Glitch Phonk: um som sujo, glitchado, tecnológico e visceral, que traduz a favela em versão futurista. É a estética do erro, o luxo do lixo, o brilho da rua em linguagem binária de zeros e uns.
Com seu primeiro álbum, “Global Ghetto”, o Glitch mostra que as periferias do mundo estão conectadas por beats, suor e revolta. Mais que música, é manifesto. Mais que estilo, é vida.
Glitch é resistência. Glitch é futuro. Glitch é favela em alta definição.